¿Cómo retomar una alimentación balanceada después de las fiestas navideñas?

Comenzó el nuevo año, es totalmente normal que nos sintamos un poco más pesados o hinchados, ya sea si logramos un balance completo y sano o que nos hayamos excedido, el cuerpo humano es maravilloso, y tiene la capacidad de mejorar.

Diciembre es uno de los meses más esperados del año debido a las celebraciones decembrinas como posadas, convivios, noche buena, navidad y año nuevo; y a pesar de que este año fue un poco distinto debido a la situación actual por COVID-19, las celebraciones con nuestro círculo familiar núcleo o cercano no fueron excepción.

Hay un elemento que es el centro de todas o la mayoría de la convivencia de los seres humanos, esta es la comida, y diciembre se caracteriza por estos platillos especiales que solo degustamos durante este mes, y esperamos todo el año por ellos. Platillos como tamales, pierna, pavo, arroz con elotitos, pastel de calabaza, ponche de frutas, ponche de leche, rompope y varios platillos más. La pregunta es: ¿Esta comida es mala? O ¿Esta comida engorda?, la respuesta a la primera pregunta es NO, debemos empezar aclarando que la comida es nuestra fuente única de energía, sin esta el ser humano no puede sobrevivir, no es bueno que dividamos la comida entre buena y mala, simplemente hay ciertos platillos que debemos comer con mayor o menor frecuencia y cantidad. Y segundo si engorda, pues TODOS los alimentos engordan si nos aportan más energía que la que necesitamos en un día. Por lo que si consumo 2,000 calorías de ensalada en un día y mi cuerpo necesita solo 1,500 calorías por día, voy a subir de peso / grasa, el aumento de peso no radica en lo que como si no que en la cantidad que lo consumo. Esto no quiere decir que debo de consumir de forma frecuente alimentos de pobre valor nutricional solo porque cumplo con las calorías, porque más importante que subir o mantener un peso es SER SALUDABLE.

Los platillos de fin de año no son la excepción, no debemos etiquetarlos como malos, ni predisponernos con una mentalidad negativa de “llego el mes de engordar”, al llegar el mes de diciembre debemos de organizarnos y tener un balance, comer estos platillos especiales que esperamos durante el año, pero no todos los días y en cantidades adecuadas.
Y ahora que comenzó el nuevo año, es totalmente normal que nos sintamos un poco más pesados o hinchados (por la retención de líquidos), ya sea si logramos un balance completo y sano o que nos hayamos excedido, no es el fin del mundo, el cuerpo humano es maravilloso, y tiene la capacidad de mejorar o regresar a donde sentíamos más cómodos con ciertos cambios simples en el día a día, estas pautas te ayudaran a comenzar con el pie derecho:

-Consumo de agua pura, según el peso actual de la persona, por cada 55libras de peso se debe de consumir 1 litro de agua al día.

-Si te cuesta tomar otras bebidas con que incluso nos ayudaran a tratar la distención, inflamación y mejorar la distención, como: infusión de tu té favorito, ya sea frio o caliente (jengibre, menta, manzanilla, frutos rojos, etc.) agua de rosa de Jamaica, agua con menta / hierba buena + limón, agua de cascara de piña con jengibre, etc. Y tómala durante todo el día.

-Incluye en durante el día licuados de mezclas de frutas y verduras depurativos que ayudan a tratar la retención de líquidos, como: apio, pepino, manzana verde, piña, perejil, jengibre, cúrcuma, etc.

– Consumo de 2 a 3 porciones de fruta al día, ¿Qué fruta? La que a ti te guste, lo importante es que sea lo más variada posible, ¡por favor dejemos de satanizar la fruta por el azúcar!

-Consumo de 2 a 3tz de vegetales, verduras, ensaladas, hierbas, al día.

-Durante un periodo evitar el consumo de carnes rojas y procesados como salchichas y jamones y lácteos, no porque sean prohibidos, pero pueden resultar un poco más complejos de digerir provocando inflamación, distención y más pesadez. Preferir el consumo de carnes blancas, huevo y otras fuentes de proteína vegetales como legumbres o semillas también serían una excelente opción de proteína.

-Durante un periodo evita el consumo alimentos procesados, harinas refinadas, azúcares refinadas, grasas de mala calidad (todo lo que venga empaquetado de una industria de alimentos), aclarando que no es que sean absolutamente prohibidos, pero si son proinflamatorios y nuestro objetivo es desinflamar el organismo desde adentro.
-Al evitar el consumo de los dos puntos anteriores, nos damos cuenta de que es ideal que para retomar con el pie derecho durante un periodo de tiempo, de 2 semanas a 1 mes procuremos consumir alimentos reales. Esto se refiere a todo natural, nada que venga de una industria de alimentos. Carbohidratos como papa, elote, maíz, yuca, frijol y frutas; proteínas magras como pollo, pescado, huevo y frijol; grasas como aguacate, manías, aceite de oliva y semillas de chía.

-Inicia o retoma la actividad física. Si en general llevas una vida activa es menos complicado el retomar, continua con tus rutinas cotidianas y ponte nuevos retos para este año nuevo. Si por lo contrario en general tu vida era sedentaria, piensa y analiza de forma consciente que tipo de actividad física tienes ganas de hacer y el tiempo para hacerla, puede ser desde caminata, baile en casa, videos de YouTube, gimnasio presencial, gimnasio en línea incluso hasta subir y bajar gradas, lo importante es que te actives y comiences mínimo con 20 mins al día. En ambos casos es importante que vayas retando a tu cuerpo conforme vayas generando más resistencia y fuerza.

-Y sobre todo se paciente, si fueron 2 semanas en las que comiste más pesado, mínimo espera 2 semanas con las intervenciones anteriores para comenzar a sentirte de nuevo cómoda.

Lo comido y bebido durante diciembre ya fue disfrutado, ahora llego el momento de retomar con una vida más sana. Cualquier momento del año es bueno para buscar ser más saludables, aunque el mes de enero se caracterice por ser esa temporada de año nuevo – metas nuevas, prioriza en tu salud, no en estar delgado, la salud va a más allá del físico. Todos tienen un ritmo o progreso diferente, ve a tu ritmo, lo importante es que avances y que cada día te sientas más sano.

Por: Licda. Fátima González, Nutrición

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