¡Contamos con la mejor incubadora del mundo!

La Unidad Materno Infantil (UMI) fue diseñada para atender exclusivamente a la futura madre, proporcionando un ambiente agradable con habitaciones amplias y confortables para que el acontecimiento más importante de su vida se lleve a cabo de la mejor forma posible.

¡La mejor incubadora del mundo es usted! y contamos con su confianza desde la fecundación hasta el momento más esperado, el nacimiento del bebé…
La Unidad Materno Infantil (UMI) fue diseñada para atender exclusivamente a la futura madre, proporcionando un ambiente agradable con habitaciones amplias y confortables para que el acontecimiento más importante de su vida se lleve a cabo de la mejor forma posible.

Usted lo sabe, su médico también, estamos seguros que el éxito de la UMI es porque tanto para la futura madre como para los médicos tratantes es una tranquilidad contar con todas las facilidades al momento del parto.

Aunque todo se perfile sin problemas durante el embarazo, en cualquier momento pueden suceder complicaciones y qué mejor contar con los recursos médicos y técnicos de inmediato para la madre como para el bebé. El factor tiempo es clave para el pronóstico y por ello, nos esforzamos en contar con todo lo necesario. El traslado de un recién nacido grave es ya una desventaja para el niño. Es mejor estar preparado para cualquier eventualidad. Contamos con el apoyo de un grupo calificado de Neonatólogos y sub especialistas afines.

Tenemos la más grande Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal del país, mejor equipada y con médicos Pediatras las 24 horas del día. Somos el único hospital que cuenta con tres Unidades de Cuidado Intensivo: Adultos, Niños y Neonatos y también los únicos con un servicio de Emergencia exclusivo para niños, la cual es cubierta todos los días del año, las 24 horas por Médicos Pediatras.

Dese el mejor regalo del Día de La Madre, pida a su médico que atienda su parto en la UMI, definitivamente el mejor lugar de Guatemala para la madre y para el niño.

¡Bienvenida y Feliz Día de la Madre!

Por: Dr. Federico Ranero Cabarrús,

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