Cáncer de Próstata

Se recomienda anualmente visitar a su Urólogo para ser evaluado a partir de los 40 años, en que empieza el riesgo de desarrollar cáncer prostático.

¿Qué es la próstata?
Es una glándula del hombre, situada bajo la vejiga urinaria. Tiene el tamaño de una nuez. La orina para salir de la vejiga debe atravesarla pasando por la uretra prostática. Sus funciones son: a. Producir parte del líquido seminal de la eyaculación. b. Es un esfínter que funciona como válvula evitando la perdida involuntaria de orina. c. Se contrae durante el orgasmo empujando el líquido seminal para ser expulsado.

Enfermedades comunes de la próstata
Tres enfermedades suelen afectar la próstata, la “hiperplasia prostática benigna” (HPB) o crecimiento de la próstata, que afecta hasta un 60% de los hombres más frecuentemente arriba de los 50 años, y produce síntomas de obstrucción (levantarse a miccionar en la madrugada, disminución del chorro urinario, cortes del chorro, goteo post-micción, urgencia por miccionar, frecuencia urinaria, dificultad para iniciar la micción). La “prostatitis”, más comúnmente de origen infeccioso bacteriano y siendo los síntomas más comunes ardor al orinar, fiebre, síntomas obstructivos, sangrado en la orina, dolor perineal (región entre los testículos y el ano) y el “cáncer de la próstata”.

¿Qué tan frecuente es el cáncer de la próstata?
En la actualidad es el cáncer número uno del hombre mayor de 40 años, habiendo ya superado al cáncer del pulmón y del colon. El hombre con familiares consanguíneos (padre, abuelos, tíos) que han tenido cáncer de próstata tiene un mayor riesgo de desarrollar este cáncer que la población general.

¿Qué síntomas produce el cáncer de próstata?
Es una enfermedad “silenciosa” en las etapas iniciales, pudiendo no causar ninguna molestia (cuando a este cáncer se le puede ofrecer tratamiento potencialmente curativo), en etapas avanzadas cuando el tumor ha avanzado puede causar síntomas obstructivos (similares a los producidos por el crecimiento benigno de la próstata), sangrado urinario, o síntomas causados por las metástasis por ejemplo invasión a huesos con dolores óseos.

¿Qué factores influencian el riesgo de desarrollar cáncer de próstata?
La predisposición genética es un factor importante como lo mencionamos previamente, pero se ha encontrado que la dieta puede aumentar o disminuir el riesgo de desarrollar este cáncer, las dietas ricas en grasas no saturadas se asocian con una mayor incidencia de este cáncer, mientras que dietas ricas en fibra y vegetales especialmente el tomate y la soya estudios han demostrado reducen el riesgo de desarrollar cáncer prostático. No existe relación entre infecciones prostáticas o infecciones de transmisión sexual y aumento de cáncer de la próstata.

¿Cómo detectar tempranamente el cáncer prostático?
Se recomienda anualmente visitar a su Urólogo para ser evaluado a partir de los 40 años, en que empieza el riesgo de desarrollar cáncer prostático. Afortunadamente en la actualidad contamos con el “antígeno prostático específico” (PSA) y su fracción libre, el cuál es un examen de sangre que puede de forma temprana detectar este cáncer aún en etapas microscópicas, permitiendo poder ofrecer tratamiento potencialmente curativo a esta enfermedad.

Pero existe una pequeña ventana de falsos negativos de un 2 a 4% de los tumores de próstata que no elevan el PSA, por ejemplo, si no es un adenocarcinoma (el cáncer más frecuente de la próstata) uno de ellos es el sarcoma de próstata ó ciertos cánceres de próstata muy indiferenciados (de altísima malignidad) pueden no elevar el PSA y es allí donde mejora la certeza diagnóstica el tacto rectal en la cuál se puede palpar un nódulo pétreo en el cáncer prostático.

Así que son exámenes que se complementan. Es importante saber que también existen falsos positivos (elevación del PSA sin que se deba a cáncer prostático) la causa más común de esto es la prostatitis que puede elevar falsamente el PSA, la cuál debe de descartarse al tener un PSA elevado.

Si se sospecha un cáncer de próstata la manera de confirmarlo es con las “biopsias de próstata eco-dirigidas”. Procedimiento en el cuál se efectúa un ultrasonido transrectal y el especialista radiólogo guía al especialista urólogo para la toma de biopsias a todas las áreas de la próstata especialmente si se encuentran zonas sospechosas.

Que tratamientos se pueden efectuar si se confirma el cáncer de próstata

Al confirmar la existencia de un cáncer de la próstata, debemos de hacer estudios para investigar si el tumor esta localizado a la próstata o invade ya órganos vecinos o a distancia (metástasis), ya que el tratamiento y pronóstico varia si el tumor es localizado o si ya es invasivo. Indicamos un centellograma óseo para descartar invasión a los huesos, y una tomografía de tórax y abdomen para determinar si invade ganglios linfáticos u otros órganos.

Si el tumor está confinado a la próstata, sin invasión extra prostática, se puede ofrecer tratamiento potencialmente curativo. Si el paciente es menor de 70-75 años, no padece de enfermedades que contraindiquen una cirugía, el tratamiento de primera elección es la “prostatectomía radical” en la cuál, a diferencia de la cirugía que efectuamos para el crecimiento benigno obstructivo de la próstata (vaporización plasma bipolar o prostatectomía suprapúbica) en la cual no se remueve toda la próstata, sino solo el tejido obstructivo, en la prostatectomía radical se remueve completamente la próstata. Con la cirugía radical se puede obtener curación hasta en un 80-85% de los pacientes.

La segunda opción de tratamiento es la radioterapia, que se suele recomendar en pacientes mayores de 70-75 años, pacientes que tienen, por enfermedades asociadas, un alto riesgo a la cirugía o pacientes que no desean la cirugía. La radioterapia también es potencialmente curativa, con porcentaje de curación de cerca del 70%.

Si los estudios de estadificación indican que el tumor ya salió de la próstata (metastásico) la cirugía o la radioterapia ya no son adecuadas, y no mejoran la sobrevida del paciente, en este caso se recomienda como tratamiento de elección la “hormonoterapia”. Se conoce que las células cancerosas prostáticas son dependientes, para su crecimiento, de las hormonas sexuales masculinas llamadas andrógenos, así que el tratamiento consiste en administrar medicamentos que suprimen la producción de estas hormonas y medicamentos que bloquean la acción de estas hormonas en las células cancerosas prostáticas.

Este tipo de tratamiento no puede ofrecer curación, pero si prolongar la sobrevida y mejorar la calidad de vida. Los cánceres de próstata luego de cierto tiempo, que es muy variable, en promedio 3 años, dejan de responder a este tipo de tratamiento (se convierten en hormono independientes).

Afortunadamente recientemente se han desarrollado nuevos medicamentos que pueden utilizarse en ese momento para prolongar la sobrevida y al mismo tiempo mejorar la calidad de vida.

Por. Dr. Luis Arturo Pérez-Luque – Urología 

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