La salud mental es un factor fundamental que define la calidad de vida de las personas. Supone una parte importante para la salud en general. Aunque muchas veces pase desapercibida frente al estado físico, es un aspecto muy importante para la óptima estabilidad de una persona. Se define como la capacidad de enfrentar y solucionar los problemas de la vida con creatividad, así como buen racionamiento. Incluye la adaptación a cambios a los que todos nos enfrentamos y la confianza en la mente. Dependerá en gran medida de la filosofía que apliquemos a nuestra vida.
La salud mental tiene dos componentes fundamentales: el componente psíquico que tiene que ver con la relación que tenemos con nosotros mismos y nuestra mente. También está el componente social que incluye nuestra buena relación con los demás. Para eso es importante estar en contacto constante con lo que pensamos y nuestras acciones, así como cuestionarnos para vivir conscientemente. Por ejemplo: Es como manejar, ya que antes de subirnos al carro debemos saber hacia dónde vamos para trazar la ruta, luego cuestionar qué ruta nos conviene más y llegar a nuestro destino exitosamente. Pero eso implica el estar consciente y pensar en varias opciones. Lo mismo sucede con la vida.
La mayoría de las personas tiene poca salud mental debido a su poco esfuerzo mental diario, ya que viven una vida en automático, en donde no cuestionan sus más grandes deseos y propósitos es decir tienen en su vida muchas contradicciones. Siguiendo con el ejemplo de manejar para llegar a un lugar, se puede decir que estas personas se suben a su carro sin saber hacia dónde van, o si lo saben toman cualquier camino y luego se topan con dificultades en el mismo. Por lo cual les será muy difícil lograr llegar con éxito a su destino. Tener salud mental implica el cuestionar diariamente hacia dónde vamos con las decisiones que tomamos y si éstas son congruentes con hacía a dónde queremos llegar. La clave de la salud mental se basa en preguntarnos constantemente qué nos hace feliz y qué vamos a hacer para acercarnos lo más que se pueda a eso y lograrlo. Incluye:
- Autoconocimiento: es vital conocerse para saber cuáles son tus más grandes anhelos en la vida.
- Autoestima: el cuidarse y saberse merecedor de una vida plena. Saberse seguro de su propia eficacia y valor.
- Autocontrol: el buen manejo de las emociones por medio de la mente.
- Consciencia: La función apropiada de la consciencia es: percepción, cognición, y el control de la acción.
- Filosofía congruente y a favor de nuestros objetivos.
- Propósitos Claros y seguimiento de estos: Valorar las cosas en proporción a su importancia para contribuir a nuestra vida y a nuestro bienestar.
La psicoterapia ayuda a ordenar tu vida en general, en aspectos sociales, laborales, financieros, amorosos y demás. Te ayuda a estar más consciente y a buscar soluciones a tus problemáticas para poder ser feliz y tener una vida exitosa. Recuerda que la felicidad es consecuencia de escoger metas y valores útiles para la vida propia, y de alcanzar un cierto grado de éxito al perseguirlos. La terapia psicológica es una inversión para todas las áreas de tu vida. Asesórate e invierte en ti. ¡Haz tu cita!
Por: Licenciada Ana Lucía Wever – Psicología
