Cuidados y síntomas de alarma tercer trimestre

Qué debes vigilar en este último trimestre

 

  • Vigila los movimientos fetales, estos nos hablan de un bebé sano, que tiene líquido amniótico y le permite moverse. Nos cuentan de un bebé que tiene energía para moverse. Es el primer signo que nos indica que el bienestar fetal ha disminuido.   Recuerda que no deben pasar más de dos horas sin moverse, el bebé va creando su rutina de sueño que puede ir en relación al ciclo circadiano, y presentar horarios con mayor actividad que otros.  Ante cualquier duda es válido despertarlo, como despiertas a cualquier persona, y si se encuentra bien, responderá a ese estímulo. Despiértalo moviendo tu abdomen, realizando un empujoncito, háblale, y luego colócate en posición lateral izquierda para que esta posición descomprima la arteria aorta, la cual debido al crecimiento del útero esta comprimida, y al realizar esa rotación permite mayor paso de sangre al bebé.  Tu bebé vive de la sangre que tú le provees, el oxígeno y los nutrientes son transportados por la placenta. Nunca esperes para el día siguiente, si hoy no has percibido movimientos con la frecuencia de costumbre acude con tu médico.
  • Vigila la presencia de salida de líquido amniótico o hidrorrea, sangrado vaginal, flujo vaginal.
  • Reconoce los signos y síntomas de presión alta, como dolor de cabeza, visión borrosa, dolor en la parte alta del abdomen o epigastrio.  Todos estos cambios o signos es posible que se presenten paulatinamente o en instantes, estableciendo una emergencia obstétrica.
  • Prepara tu maleta para el hospital, mantenla en un lugar práctico para encontrarla. Tus papeles de identificación a la mano, llaves del carro, todo lo que sea necesario que se encuentre cercano, en fin, listos para salir en cualquier momento al hospital.
  • Para estas alturas del embarazo ya te habremos evaluado y habremos determinado las características de tu pelvis, yo acostumbro evaluar la pelvis de mis pacientes a las 36 semanas, especialmente si es el primer embarazo, evaluar todos los aspectos de una pelvis adecuada, siempre en relación al peso fetal, ni la pelvis más adecuada será aconsejable para un bebé con un peso fetal estimado de 4,000 gramos. Realizamos lo que llamamos tacto vaginal, lo cual es una evaluación clínica, no un examen de rayos x como se realizaba anteriormente, nuestra percepción y experiencia nos dirá si tu pelvis es adecuada, y si proyectamos una buena relación feto-pélvica, todo es importante uno depende del otro.  Palpamos en el tacto vaginal cual es el estado del cérvix, si ya se está preparando para iniciar un parto o aún no hay indicios.   Establecemos si continuamos esperando a que inicie el parto o debemos ponerle fecha a la cesárea debido alguna indicación identificada.
  • La cesárea tiene sus indicaciones, y han salvado muchas vidas maternas y fetales. No te frustres si te habías imaginado en la sala de partos, gritando, pujando, jadeando como en las películas, hasta ver a tu bebé. Pareciera que nos gusta a los ginecólogos dar el ultimátum, y solemos decir en cualquier momento en las últimas semanas que hoy es el día del nacimiento, rompemos con todos los planes y las fechas previstas, y decimos ahora o mañana no sabemos, debes confiar en nuestra experiencia, esta nos habla al oído cuando hay algo que no está bien.  Las últimas semanas son cruciales, y los bebés se vuelven delicados, y todo puede cambiar de la noche a la mañana.
  • Has expulsado el tapón mucoso, observaste la expulsión de una especie de liga transparente semi espesa, y ahora es posible que este pronto a iniciar el trabajo de parto, podría iniciar en 24 horas o antes.
  • Han iniciado las contracciones, ya no son las contracciones de braxton hicks, estas contracciones te dejan sin aliento, no se detienen, han iniciado para no detenerse ya, se hacen más frecuentes, más largas, más intensas. Ha pasado de contraerse tu útero a cada hora, a cada 20 minutos y ahora a cada 10 minutos. Es momento de llamar al doctor, quien pregunta las características de los dolores, y todos los detalles que puedas aportar.
  • Si las membranas se han roto es momento de ir al hospital, no lo dudes, te sientes húmeda ante un líquido incoloro, la cantidad es leve o abundante. Y si observas lo que llamamos meconio, lo cual es un tinte verde o amarillento en el líquido, que varía de intensidad y con la intensidad la gravedad, cuando es parecido a la sopa de arveja le llamaremos meconio intenso, este nos preocupa aún más, pero en todo caso sin importar el tinte del líquido amniótico debes correr al hospital.  El bebé en un estado de alarma sacrifica la sangre destinada a irrigar a los intestinos, derivándola a los órganos vitales como el cerebro, y al sacrificar al intestino, privándolo de sangre,  este libera meconio o primeras heces del bebé.
  • Permanece alerta ante todo sangrado, el cérvix al dilatar expulsa ligas con machado sanguíneo escaso, esto es normal, encontrarte ante un sangrado activo, esto no es normal, sospecharemos en estos casos de un desprendimiento de placenta o una placenta previa. Por lo general esto último tú lo sabrás si lo padeces, si has llevado un adecuado control prenatal y el médico te alertará de lo que puede suceder, la placenta previa significa que nos encontramos con la placenta sobrepasando el cérvix y no la cabeza fetal, en todo caso tenemos antes la placenta que el feto, en estos casos se programa cesárea electiva.  Nos esperamos en esa cirugía o cesárea un sangrado importante, estaremos preparados para todo, hasta tener que enfrentar la necesidad de realizar contra el reloj una histerectomía obstétrica o extraer el útero debido a la hemorragia incontrolable.
  • En estos momentos ya te encuentras con la mayor parte de la información, todo lo que ha recabado tu cerebro, y habrás visto videos mostrando todo tipo de partos. Pero ha llegado el momento de ser la protagonista, tu momento, el momento de tú bebé y de tu esposo. No  hay otro tiempo mejor, no hay otro día si hoy ha decidido Dios, con la suma de todos los mecanismos aún no totalmente descritos, que llego el día.  Las piernas te tiemblan, la mente se te ha bloqueado, tu esposo camina de un lado a otro, y salen corriendo a vivir la vida, queda aún el recorrido del trabajo del parto, aún no acaba aquí, la vida se escribe, los recuerdos se sellan, se atesoran profundos, los recuerdos se abrazan.  Las experiencias no se repiten, nunca volverás hacer esa maleta, será para otro bebé en otra ocasión, pero esa misma maleta nunca se volverá preparar, nunca se volverá a vivir lo que hoy te deshoja la vida, siente el momento, lo impredecible de la vida, al que tiene fe no lo ahoga el temor, al que tiene fe no lo hunde la ansiedad, espera ese primer llanto, ya está por llegar.

Karen Abularach

Ginecología y obstetricia

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