¿Qué se entiende por infertilidad?
La infertilidad es la incapacidad para lograr un embarazo tras un año de relaciones sexuales con frecuencia normal y sin usar ningún método anticonceptivo. Algunos autores la definen también como la incapacidad para generar gestaciones evolutivas que resulten en un nacido vivo. Por lo tanto, el concepto de infertilidad engloba situaciones como el aborto recurrente, la muerte fetal intrauterina, o perdida gestacional.
Esta condición afecta al 15% de la población en edad reproductiva, es decir, a una de cada siete parejas en edad reproductiva, y tiene una tendencia creciente con el paso de los años. Es importante mencionar que la edad, tanto femenina como masculina, es un factor clave para poder lograr el embarazo, y en la sociedad actual los problemas de fertilidad relacionada con la edad son cada vez más comunes ya que, muchas parejas esperan después de los 30 años para formar sus familias. Es importante entender que la fertilidad disminuye con la edad debido a la reducción natural en la cantidad de óvulos que quedan en los ovarios, en el caso femenino, y la calidad espermática en el caso masculino.
Para poder diagnosticar la infertilidad se debe realizar una evaluación de la pareja para poder identificar el origen de esta enfermedad. Las causas pueden ser por factores femeninos o masculinos por igual.
En el caso de la evaluación femenina, se estudia la historia clínica haciendo énfasis en diversos factores como los ciclos menstruales, enfermedades previas e historial clínico. También se deben realizar estudios hormonales, exámenes del útero y estudios ecográficos para evaluar un posible caso de infertilidad.
Para la evaluación masculina, el espermograma es el examen diagnóstico más importante que complementa el diagnóstico para la pareja. Consiste en un análisis de la capacidad reproductiva del varón, a través de la evaluación de aspectos físicos del semen; en algunos casos, también se necesitan estudios hormonales.
¿Cómo se puede tratar la infertilidad?
En la actualidad existen varios procedimientos médicos y de laboratorio que permiten que las parejas puedan lograr el embarazo. El tipo de procedimiento dependerá del diagnóstico de cada pareja. En términos generales, los tratamientos se dividen en procedimientos de baja complejidad y de alta complejidad.
Los primeros, abarcan procedimientos como el coito programado, en el que se calculan los días más fértiles de la mujer para que tengan relaciones sexuales durante ese período, o la inseminación artificial, que consiste en la introducción de semen previamente preparado en el laboratorio, en el útero para aumentar las posibilidades de que ocurra un embarazo de manera natural.
En cuanto a los tratamientos de alta complejidad se encuentran la fecundación in vitro (FIV, ICSI) procedimiento para el cual es necesario extraer los óvulos de la paciente mediante una punción ovárica (con sedación), para posteriormente fecundarlos fuera del cuerpo bajo condiciones controladas de laboratorio, con lo que se obtienen después de 6 días embriones, que se pueden transferir directamente al útero.
En algunos casos es necesario realizar un procedimiento conocido como ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides), en el cual se selecciona solamente un espermatozoide el cual se inyecta directamente al óvulo; este procedimiento se realiza en casos donde la cantidad o movilidad de los espermatozoides es baja.
La FIV puede acompañarse con otro método de alta complejidad: el diagnóstico genético preimplantacional (PGT-A) en el cual se realiza una biopsia a cada embrión para poder determinar si presentan alguna enfermedad genética, logrando así, seleccionar solo los embriones sin enfermedades para transferencia al útero.
Gracias al avance de la tecnología hoy es posible para los centros de reproducción asistida ayuda a que muchas parejas con problemas de infertilidad pueden lograr el embarazo a término y tener un bebé saludable en casa; Es muy importante que la evaluación principal diagnostica sea realizada por un centro especializado en fertilidad que pueda orientarlos en este proceso.
Dr. Emilio Novales
Ginecología y Obstetricia, infertilidad