Para los oncólogos el cáncer es una enfermedad que llega a enseñarles lo frágil que puede ser la vida, pero también lo grande que puede ser la fuerza del espíritu humano. Y esta fuerza y la gratitud hacia la vida que se despliega de ella son quizás de las causas que ha movido a decenas de médicos a formar el Comité de Tumores del Hospital El Pilar.
Un Comité dirigido por el Dr. Giovanni Reynoso, Oncólogo Clínico y el Dr. Miguel Ángel Ortega, jefe de la Unidad de Radioterapia y conformado en la mayoría de sus reuniones por el Dr. Aldo Dardón, jefe de Radiología; Dr. Álvaro Forno, Cirujano Oncólogo; Dr. Hesler Morales, Patólogo; Dr. Mauricio Siliezar, Patólogo; Dr. Juan Carlos del Cid, Cirujano Oncólogo; Dr. Erick Palacios, Radio Oncólogo; Dra. Bonnie Macario, Radio Oncóloga; Dra. Elsa Dubón, Gineco Oncóloga; Dra. Karen Girón, Cirujana Oncóloga; Dra. Dolores Molina, Gineco Oncóloga; Dra. Mónica Cordón, Oncóloga Clínica; Dr. Víctor Argueta, Patólogo; Dra. Crista Zelada, Radio Oncóloga; Dr. Francisco Barrios, Gineco Oncólogo; entre otros.
Este Comité surge desde el aparecimiento del caso de un paciente con un probable diagnóstico de cáncer o un diagnóstico establecido donde el manejo no es claro ni convencional y se necesita del apoyo de todos los especialistas para decidir entre todas las opciones posibles de tratamiento cuál es la que más beneficiará al paciente y cuál será la secuencia de tratamientos para su caso en particular. La literatura científica ha demostrado que este abordaje multidisciplinario del manejo del cáncer da mejores resultados que una toma de decisión única por un médico. En definitiva, para un paciente llevar un tratamiento que se decidió por un consenso de especialistas que evalúo su caso puede cambiar su vida.
Tal es el caso de una paciente joven en edad fértil con un gran deseo en su corazón de tener hijos y que fue diagnosticada con cáncer de cérvix. La conducta o el tratamiento habitual suele ser realizar una cirugía que remueve el cérvix, útero, las trompas de Falopio, los ovarios y los ganglios que lo acompañan, con lo cual la mujer queda sin posibilidad de embarazarse. Pero cuando este caso llega al Comité de Tumores y los expertos en cirugía ginecológica proponen una técnica llamada Preservación de la fertilidad, una cirugía que remueve la totalidad del tumor y que realiza una reparación del cérvix que permite a la paciente quedar embarazada, todo el panorama cambia.
Estas reuniones voluntarias y ad honórem por parte de un grupo especial de médicos se realizan de forma presencial o virtual dos jueves al mes durante todo el año con el objetivo de compartir conocimientos en pro al valioso tiempo de un paciente oncológico. Esto debido a que habitualmente el paciente pasa por varios especialistas quienes podrían derivar a otros y consumir tiempo importante que podría ser utilizado en su tratamiento.