Un domingo de mayo donde el clima pintaba ser lluvioso y triste fue finalmente cálido y especial. Reunir a los socios de antes, los socios de ahora y los socios de siempre, para celebrar los 50 años de lo que desde el 18 de mayo de 1974 fue el sueño de los primeros asociados que aportaron para la compra de un terreno y reunir a la comunidad española –con el tiempo sus descendientes, familias y amigos– en este lugar tan especial que se llama Club Español.
El crecimiento de la Beneficencia se ha logrado, gracias a que no existe un dueño, sino socios que invierten constantemente para el desarrollo tanto del Hospital El Pilar como del Club Español, algo que ha perdurado desde los inicios hasta la actualidad y que le deja al socio el sentimiento de llegar a un lugar que le pertenece y es parte de su hogar.
Juan Jose Collado (socio #221)
La familiaridad de los socios con La Bene es un sentimiento que traspasa generaciones. “Recuerdo que éramos una familia” menciona nostálgica María Amparo Álvarez, que vino de España con su familia cuando tenía 5 años y desde entonces es socia. También José Manuel Briz, hijo de Miguel Ángel Briz, socio #129, recuerda que desde 1976 tiene fotografías en el Hórreo y comparte que toda su vida social se ha hecho en el Club Español.
¿Cómo no sentirse en familia? Si es “un rinconcito de España” como dice Alejandro Ojea, quien desde que tiene memoria es socio y que además forma parte del equipo de Fútbol 7 del club. Para muchos de los socios el Club Español ha sido fundamental para mantenerse enraizados a sus raíces españolas, no solo por el trato y el servicio que brindan los trabajadores y meseros, sino además por las fiestas regionales.
Celebraciones como la Fiesta de San Fermín, a la que entre risas José Briz cuenta que una vez entró a más de 110 personas a ver los toros o la Feria de Sevilla, festividades que las hermanas Ezquerra Galiano recuerdan con nostalgia por su participación con el baile español de parte de la academia fundada por su madre Pilar Galiano.
Ser socio de La Bene es tener un beneficio integral de salud y recreación. “Tenemos el mejor hospital y el centro español más grande de Centro América” dice Juan Jose Collado y lo secundan socios como Rosa Gavalda, a quien le encanta el club y menciona que tener el hospital es un gran consuelo y tranquilidad para españoles como ella y José Hijón, que es socio desde el 2018 y asegura que gracias a La Bene tiene una atención sanitaria de primer nivel a un precio bajo para él, su esposa y sus hijos “chapiñoles”.
Y es que no solo los españoles se ven beneficiados, sino también los guatemaltecos de padres con nacionalidad española, como es el caso de José Luis Gutiérrez, socio desde hace 35 años y que junto a otra socia española se encargó hace algunos años de solicitar mejoras para el gimnasio del club, que ahora indica que utiliza más de tres veces a la semana y que ha impactado su vida de manera positiva.
La historia de los 50 años del Club Español podría contarse de muchas maneras, pero no hay ninguna mejor que esta, a través de los ojos y el corazón de quienes forman parte de él. Finalmente, esto es La Bene, son sus socios que desde sus inicios apoyaron la causa y siguen creyendo en su propósito y quienes se han sumado a lo largo de su historia con la misma convicción y orgullo de pertenecer a esta familia.
Isabel Velásquez.