El cáncer, según el Dr. Reynoso, oncólogo, es una enfermedad única y compleja que, a lo largo de la historia de la medicina, ha representado un desafío constante, situándose entre las principales causas de mortalidad en nuestro país. No obstante, los avances en la investigación nos acercan cada vez más a un futuro en el que el cáncer deje de ser sinónimo de temor y se convierta en una palabra que inspire esperanza. En este contexto, la prevención y la detección temprana son fundamentales, y el primer paso es conocer los factores de riesgo más comunes:
- Edad: A medida que envejecemos, el riesgo de desarrollar cáncer aumenta.
- Genética: Un historial familiar de cáncer puede incrementar la probabilidad de padecer la enfermedad.
- Hábitos de vida: El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la mala alimentación y el sedentarismo son factores de riesgo modificables.
- Exposición a sustancias nocivas: La contaminación ambiental y el contacto con químicos peligrosos pueden contribuir al desarrollo de cáncer.
Según el Dr. Obiols, genetista, reconocer estos factores de riesgo nos permite tomar medidas para reducir su impacto en la medida de lo posible. Si bien no es posible evitarlos por completo, adoptar hábitos saludables y minimizar la exposición a sustancias nocivas puede hacer una gran diferencia en la prevención del cáncer.
Así mismo es necesario realizar ejercicio físico regular y llevar una alimentación balanceada baja en azúcares refinadas y harinas procesadas. Mantenerse físicamente activo fortalece el sistema inmunológico, regula el peso corporal y disminuye la inflamación, factores clave en la prevención de la enfermedad.
El cáncer puede aparecer de manera inesperada, y cuando esto sucede, es fundamental saber que la tecnología médica ha permitido el desarrollo de terapias más efectivas y menos invasivas. La Dra. Molina, ginecóloga oncóloga, destaca la inmunoterapia y la terapia dirigida como avances clave en la lucha contra la enfermedad. Estas estrategias permiten que los tratamientos sean más específicos para cada paciente, adaptándose a la mutación genética particular del tumor y aumentando las probabilidades de éxito.
El temor a recibir un diagnóstico de cáncer puede hacer que muchas personas eviten los chequeos médicos, retrasando la detección temprana y reduciendo las posibilidades de un tratamiento exitoso. Es fundamental ser conscientes sobre la importancia de los controles preventivos y eliminar el estigma en torno a la enfermedad. Como dice la Dra. Molina: “Puede dar miedo someterse a pruebas de prevención. Pero el diagnóstico de cáncer da más miedo”.
En el marco del Día Mundial Contra el Cáncer, buscamos concientizar a la población guatemalteca sobre la importancia del diagnóstico temprano y su impacto en el tratamiento de la enfermedad. Cuidar nuestra salud y eliminar los estigmas en torno al cáncer es clave. El cáncer no es sinónimo de muerte, sino de lucha, resiliencia y esperanza. Juntos, podemos hacer la diferencia.