Mantener una buena higiene de manos es una de las mejores maneras de protegerse y proteger a su familia de enfermedades. Así mismo:
1. Mojarse las manos con agua limpia (tibia o fría), cerrar el grifo y aplicarse jabón.
2. Frotarse las manos con el jabón hasta que haga espuma. Frotarse la espuma por el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
3. Tallar las manos durante al menos 20 segundos.
4. Enjuagarse bien las manos con agua limpia.
5. Secarse las manos con una toalla limpia o al aire.
El agua y el jabón son más efectivos para eliminar ciertos tipos de gérmenes, como el norovirus, Cryptosporidium y Clostridium difficile.
El gel antibacterial con al menos un 60% de alcohol puede inactivar muchos tipos de microbios de manera muy eficaz cuando no hay agua y jabón disponibles.
Sin embargo, el gel antibacterial no elimina todos los tipos de gérmenes y no es tan efectivo cuando las manos están visiblemente sucias o grasosas.