Lavar la zona genital entre 3 y 5 veces al día con agua tibia y jabón neutro, sin fragancia.
Usar una toalla suave y limpia, secando con toques suaves, no frotando.
No usar tampones ni duchas vaginales. Cambiar las compresas frecuentemente para evitar la proliferación bacteriana.
Recomendados especialmente si hubo episiotomía o desgarros, para aliviar molestias y favorecer la cicatrización.
Ducha diaria: Es fundamental mantener la higiene corporal. Se recomienda evitar los baños de inmersión hasta después del puerperio (6-8 semanas).
Productos adecuados: Usar jabones neutros, sin perfumes ni colorantes, tanto para el cuerpo como para la zona íntima.
Cuidado con la herida (cesárea o episiotomía): Lavar solo con agua y jabón suave, sin aplicar alcohol ni yodo.
Frecuencia: cambiar cada 4 horas, o antes, si están muy húmedas.
Tipo de producto: usar compresas postparto de algodón, no tampones.
Observación de loquios: vigilar el color, cantidad y olor del sangrado. Si hay mal olor o sangrado excesivo, consultar al médico.
Material: Preferiblemente de algodón, transpirable y sin costuras.
Evitar: Ropa ajustada o de fibras sintéticas, ya que pueden causar irritación o infecciones.
Uso de protectores: Si se usan, deben cambiarse con frecuencia para evitar humedad.
Higiene correcta: Limpiar de adelante hacia atrás para evitar la contaminación fecal.
Hidratación: Beber abundante agua para favorecer la micción frecuente y evitar infecciones urinarias.
Evitar retención urinaria: Orinar con regularidad, especialmente después del parto, para prevenir infecciones y complicaciones.
Consultar si hay ardor al orinar, fiebre, flujo con mal olor o dolor pélvico persistente
.
El puerperio es el período que sigue al parto, y se divide en varias fases:
Puerperio inmediato: primeras 24 horas tras el parto. Se vigilan signos vitales, sangrado y contracciones uterinas.
Puerperio mediato: del segundo día hasta el décimo. Se inicia la recuperación física, aparecen los loquios y se establece la lactancia.
Puerperio tardío: del día 11 hasta los 40-45 días. El cuerpo continúa su recuperación, el útero vuelve a su tamaño normal.
Puerperio remoto: hasta los 12 meses postparto. Se consolida la adaptación emocional y física de la madre.
Físicos: loquios (sangrado vaginal), contracciones uterinas (entuertos), congestión mamaria, sudoración, edemas leves, estreñimiento, incontinencia urinaria.
Emocionales: tristeza leve o ‘baby blues’, ansiedad, irritabilidad, cambios de humor. Estos suelen durar hasta dos semanas. Si persisten, puede tratarse de depresión posparto.
Es fundamental reconocer los signos que requieren atención inmediata:
Se recomienda al menos tres consultas: a los 7, 14 y 28 días post parto.
Evaluación de la cicatrización, estado emocional, lactancia, planificación familiar y recuperación general.
En casos especiales (cesárea, diabetes gestacional, hipertensión), se requieren controles adicionales.
Descanso: dormir cuando el bebé duerme.
Alimentación saludable: rica en líquidos, frutas, verduras y proteínas.
Apoyo emocional: contar con la ayuda de la pareja, familia o redes de apoyo.
Higiene personal: mantener la zona íntima limpia y seca.
Actividad física: retomar gradualmente según indicación médica.
La TVP es la formación de un coágulo de sangre en una vena profunda, generalmente en las piernas. Puede ser peligrosa si el coágulo se desplaza a los pulmones, causando una embolia pulmonar. Es más común en personas inmovilizadas por cirugía o parto, y representa una de las principales causas de mortalidad materna en el puerperio.
• Inmovilidad prolongada tras el parto.
• Cesárea o parto instrumental.
• Obesidad.
• Tabaquismo.
• Historia previa de TVP o trombofilia.
• Edad materna avanzada.
• Deshidratación o pérdida excesiva de sangre.
• Movimientos circulares de tobillos y flexo-extensión de pies desde la cama.
• Caminar suavemente tan pronto como sea posible tras el parto.
• Ejercicios respiratorios profundos para estimular la circulación.
• Levantarse con ayuda y cambiar de posición frecuentemente.
• El reposo activo implica alternar el descanso con movimientos suaves y seguros. Esto:
• Mejora la circulación.
• Reduce el riesgo de coágulos.
• Favorece la recuperación física y emocional.
• Ayudan a mejorar el retorno venoso desde las piernas.
• Deben ser indicadas por un profesional de salud.
• Se recomiendan especialmente si hay antecedentes de TVP o inmovilidad prolongada.
Acude al médico si presentas:
• Dolor persistente en una pierna (especialmente en la pantorrilla).
• Hinchazón o edema unilateral.
• Enrojecimiento o calor en la zona afectada.
• Sensación de pesadez o tensión en la pierna.
Es crucial que siga todas las indicaciones médicas para asegurar una recuperación adecuada y evitar complicaciones. Tomar los medicamentos según lo prescrito ayuda a manejar el dolor, prevenir infecciones y mejorar mi bienestar general.
Durante el postparto, es posible que necesite tomar varios medicamentos, tales como:
Es posible que experimente algunos efectos secundarios al tomar los medicamentos.
Algunos comunes incluyen:
Debo consultar con mi médico sobre la compatibilidad de los medicamentos con la lactancia. Algunos medicamentos pueden pasar a la leche materna y afectar al bebé, por lo que es esencial seguir las recomendaciones médicas.
Para asegurarme de tomar los medicamentos correctamente, puedo:
Si olvido tomar una dosis, debo seguir estas pautas: