Todo lo que necesitas saber sobre lactancia materna, explicado por nuestras expertas
Aprende de la mano de nuestras asesoras en lactancia materna, certificadas con el sello internacional IBCLC (International Board Certified Lactation Consultant).
Esta certificación —la más reconocida a nivel mundial en el acompañamiento a madres lactantes— garantiza que han sido formadas y evaluadas para brindarte información actualizada, ética y basada en evidencia.
En esta playlist, nuestras especialistas del Hospital El Pilar abordan temas clave como:
Es una guía pensada para apoyarte en cada paso del camino y ayudarte a vivir tu lactancia con confianza y tranquilidad.
La lactancia materna es una parte fundamental del cuidado del recién nacido. Para asegurar una alimentación efectiva y cómoda, es esencial conocer las técnicas de posicionamiento y agarre correcto. A continuación, se presentan las posiciones recomendadas y los pasos para un agarre adecuado.
Posición de cuna
La madre sostiene al bebé con el brazo del mismo lado del pecho que está utilizando. La cabeza del bebé descansa en el antebrazo de la madre, y su cuerpo está alineado con el de ella.
Posición de cuna cruzada
Similar a la posición de cuna, pero la madre sostiene al bebé con el brazo opuesto al pecho que está utilizando. Esto permite un mejor control de la cabeza del bebé.
Posición de balón de fútbol
La madre sostiene al bebé bajo su brazo, como si fuera un balón de fútbol. Esta posición es útil para madres que han tenido una cesárea o para alimentar a gemelos.
Posición reclinada
La madre se recuesta y coloca al bebé sobre su pecho. Esta posición aprovecha el reflejo de búsqueda del bebé y puede ser muy relajante.
Un agarre adecuado es crucial para evitar molestias y asegurar que el bebé reciba suficiente leche. Los pasos para un agarre correcto incluyen:
El cuerpo del bebé debe estar alineado con el de la madre, con la cabeza, cuello y espalda en línea recta. El cuerpo del bebé debe estar alineado con el de la madre, con la cabeza, cuello y espalda en línea recta.
La madre debe esperar a que el bebé abra bien la boca antes de acercarlo al pecho. Esto asegura que el bebé tome una buena porción del pecho.
Los labios del bebé deben estar evertidos (hacia afuera) alrededor del pecho. Esto indica que el agarre es profundo y adecuado.
El bebé debe succionar de manera rítmica y profunda, con pausas ocasionales. La madre no debe sentir dolor; si lo siente, debe ajustar la posición.
La frecuencia y duración de las tomas de leche materna pueden variar según la edad del bebé, sus necesidades individuales y el establecimiento de la lactancia. A continuación, se presentan recomendaciones generales y consejos para una lactancia exitosa.
Alimentar al bebé cada 2-3 horas, incluyendo durante la noche. Las tomas pueden durar entre 20 y 45 minutos.
Alimentar al bebé cada 2-4 horas. Las tomas pueden durar entre 20 y 40 minutos.
Alimentar al bebé cada 3-4 horas. Las tomas pueden durar entre 15 y 30 minutos.
Alimentar al bebé cada 4-5 horas. Las tomas pueden durar entre 10 y 20 minutos.
La duración promedio de la toma por pecho puede variar:
10-20 minutos por pecho.
10-15 minutos por pecho.
7-10 minutos por pecho.
5-10 minutos por pecho.
• Ofrecer el pecho cada vez que el bebé muestre señales de hambre.
• No limitar la duración de las tomas; permitir que el bebé termine de alimentarse.
• Alternar los pechos en cada toma para asegurar una producción equilibrada de leche.
• Mantener un ambiente tranquilo y cómodo durante la lactancia.
Es importante reconocer las señales de hambre del bebé para alimentarlo a libre demanda:
• Ofrecer el pecho cada vez que el bebé muestre señales de hambre.
• No limitar la duración de las tomas; permitir que el bebé termine de alimentarse.
• Alternar los pechos en cada toma para asegurar una producción equilibrada de leche.
• Mantener un ambiente tranquilo y cómodo durante la lactancia.
La extracción de leche materna es una técnica importante para las madres que desean mantener la lactancia cuando están separadas de sus bebés o para aliviar la congestión mamaria. Existen dos métodos principales: la extracción manual y el uso de sacaleches. A continuación, se describen ambos métodos, sus ventajas y consejos para una extracción eficaz y cómoda.
La extracción manual de leche materna es una técnica que no requiere dispositivos adicionales y puede ser muy efectiva cuando se realiza correctamente.
1. Lávate bien las manos con agua y jabón.
2. Siéntate en una posición cómoda y relajada.
3. Coloca el pulgar y los dedos índice y medio en forma de C alrededor de la areola, a unos 2-3 cm del pezón.
4. Presiona suavemente hacia el pecho y luego hacia adelante, hacia el pezón.
5. Repite el movimiento de presión y liberación, rotando la posición de los dedos alrededor de la areola para vaciar todos los conductos.
6. Recoge la leche en un recipiente limpio y esterilizado.
El uso de sacaleches puede ser una opción conveniente y eficiente para muchas madres. Existen diferentes tipos de sacaleches, incluyendo los manuales y los eléctricos.
1. Lávate bien las manos con agua y jabón.
2. Ensambla y esteriliza todas las partes del sacaleches según las instrucciones del fabricante.
3. Siéntate en una posición cómoda y relajada.
4. Coloca la copa del sacaleches sobre el pezón, asegurándote de que esté centrado y que haya un buen sellado.
5. Enciende el sacaleches (si es eléctrico) y ajusta la succión a un nivel cómodo.
6. Deja que el sacaleches haga el trabajo, ajustando la succión y la velocidad según sea necesario.
7. Cambia de pecho cada 15-20 minutos o cuando notes que el flujo de leche disminuye.
La leche materna es el mejor alimento para el bebé, y su almacenamiento seguro es fundamental para mantener sus propiedades nutricionales y evitar la contaminación.
A continuación, se detallan los tipos de recipientes recomendados, tiempos de conservación en diferentes condiciones, etiquetado, y consejos para descongelación y calentamiento.
Se recomienda utilizar recipientes de vidrio o plástico duro libre de BPA.
Las bolsas especiales para almacenamiento de leche materna también son una opción conveniente.
Es importante asegurarse de que los recipientes estén limpios y secos antes de usarlos.
La leche materna puede conservarse en diferentes condiciones según el tiempo de almacenamiento:
A temperatura ambiente (hasta 25°C): 4 horas.
En el refrigerador (a 4°C): 4 días.
En el congelador (a -18°C): 6 meses.
En el congelador de una puerta (a -20°C): 12 meses.
Es fundamental etiquetar cada recipiente con la fecha y hora de extracción de la leche. Esto ayuda a utilizar primero la leche más antigua y garantiza que se mantenga dentro de los tiempos de conservación recomendados.
Para descongelar la leche materna, se recomienda hacerlo en el refrigerador durante la noche o bajo agua tibia.
Nunca se debe descongelar a temperatura ambiente ni en el microondas, ya que esto puede destruir nutrientes importantes y crear puntos calientes que pueden quemar al bebé.
Se puede colocar el recipiente bajo agua tibia o usar un calentador de biberones.
Es importante agitar suavemente la leche antes de ofrecerla al bebé para mezclar las capas que se hayan separado durante el almacenamiento.
Refrigerador
0 a 4 °C
Hasta 4 días
Congelador (compartimento dentro del refrigerador)
-10 a -15 °C
Hasta 2 semanas
Congelador (sección independiente)
-18 °C o menos
Hasta 6 meses
Congelador (tipo comercial)
Refrigerador-20 °C o menos
Hasta 12 meses
1. Utiliza recipientes de vidrio o plástico libre de BPA para almacenar la leche materna.
2. Etiqueta cada recipiente con la fecha de extracción para usar primero la leche más antigua.
3. Almacena la leche en pequeñas porciones (60-120 ml) para evitar desperdicios.
4. No llenes los recipientes hasta el borde, deja espacio para la expansión al congelarse.
5. Descongela la leche en el refrigerador durante la noche o bajo agua tibia, nunca a temperatura ambiente.
6. No vuelvas a congelar la leche que ha sido descongelada.
7. Agita suavemente la leche descongelada para mezclar las capas separadas, no la agites vigorosamente.