El corazón es un motor vital que impulsa nuestra vida diaria, y mantenerlo en buena forma es esencial para una vida saludable y activa. Una alimentación adecuada juega un papel crucial en la salud cardiovascular. Aquí te presento cinco hábitos alimenticios respaldados por la ciencia que puedes incorporar fácilmente en tu rutina diaria para cuidar de tu corazón.
1. Aumenta el Consumo de Vegetales y Frutas: Los vegetales y las frutas son ricos en antioxidantes, fibra y vitaminas que promueven la salud del corazón. Intenta llenar la mitad de tu plato con estos alimentos en cada comida. Ejemplos prácticos incluyen agregar espinacas y tomates a tu sándwich, tener un tazón de frutas frescas como snack o incorporar zanahorias y brócoli en tus cenas o una sopa de vegetales, enteros o licuados.
2. Opta por Grasas Saludables: Las grasas insaturadas, como las que se encuentran en el aceite de oliva, los aguacates y las nueces, pueden ayudar a reducir el colesterol LDL (colesterol «malo») y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. Sustituye las grasas saturadas (que se encuentran en carnes grasas y productos lácteos enteros) por estas opciones más saludables. Un consejo sencillo es utilizar aceite de oliva en lugar de mantequilla al cocinar y disfrutar de aguacate en tus ensaladas.
3. Incrementa el Consumo de Fibra: Las fibras solubles, presentes en avena, leguminosas y frutas, ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre y a mantener un peso saludable. Un tazón de avena en el desayuno, una porción de lentejas en el almuerzo o una manzana como merienda son formas simples de aumentar tu ingesta de fibra.
4. Controla el Consumo de Sal: El exceso de sal puede elevar la presión arterial y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Lee las etiquetas de los alimentos en busca de sodio oculto y reduce el uso de sal en la cocina. Incorpora hierbas y especias para dar sabor a tus platillos sin necesidad de agregar sal.
5. Incluye Fuentes de Proteína Magra: Las proteínas magras, como el pollo sin piel, el pescado y las legumbres, son excelentes opciones para cuidar la salud del corazón. Reemplaza las carnes rojas y procesadas con estas alternativas más saludables. Por ejemplo, disfruta de una ensalada con atún en lugar de una hamburguesa, o agrega garbanzos a tu guiso en lugar de carne. Si vas a comer carne, elige un corte magro.
En Resumen: Cuidar de tu salud cardiovascular a través de la alimentación no tiene por qué ser complicado. Incorpora estos cinco hábitos en tu rutina diaria y estarás dando pasos importantes hacia un corazón más saludable. Recuerda que pequeños cambios a lo largo del tiempo pueden tener un impacto significativo en tu bienestar general.
Antes de realizar cambios drásticos en tu alimentación, es recomendable consultar con un Nutricionista Profesional, para asegurarte de que se adapten a tus necesidades individuales y condición de salud.

Licda. Ana Carolina de Barrascout, MSc.
Nutricionista.



