Obesidad Infantil La Otra Pandemia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como la acumulación excesiva de la grasa subcutánea y visceral que puede ser perjudicial para la salud, y se encuentra entre los problemas más graves del siglo XXI.  La OMS declaró que la obesidad infantil socava el bienestar físico, social y psicológico de los niños y es un conocido factor de riesgo para la obesidad en la edad adulta, así como las enfermedades cardiovasculares.

8 de cada 10 niños con obesidad, persistirán con obesidad en la edad adulta.

Dado que la obesidad es una enfermedad completamente prevenible, es imperativo actuar ahora para mejorar la salud de esta generación y las siguientes.

PREVALENCIA

La prevalencia según la Federación Internacional de Obesidad en el 2020 demuestra que casi el 20% de la población infantil la padece. En el 2016 la OMS publicó que había más de 41 millones menores de 5 años con sobrepeso u obesidad y más de 340 millones de niños y adolescentes entre 5 a 19 años.

CAUSAS DE LA OBESIDAD INFANTIL

Se sabe que la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas. Esto se debe a que los alimentos consumidos en exceso son de alto contenido calórico, es decir son ricos en grasas y azúcares y además hay una disminución de la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria.

Debemos entender que esta enfermedad crónica, es decir que se desarrolla con el paso de los años, es compleja y determinada por la interacción de múltiples factores genéticos, familiares, sociales, culturales, conductuales y ambientales.

Factores de riesgo de la obesidad infantil

  • Factores genéticos: Madre con obesidad o diabetes mellitus
  • Factores perinatales: exposición durante el embarazo a tabaco, alcohol.
  • Bajo peso al nacer o peso al nacer mayor a 4 kg.
  • Factores postnatales: ausencia de lactancia materna, cambios en la microbiota, malnutrición y sedentarismo, malos hábitos del sueño.
  • Factores Sociales: influencia de los medios de comunicación, colegio y sociedad.

COMPLICACIONES

Dentro de las complicaciones asociadas a la obesidad infantil están las siguientes:

  • Pubertad precoz
  • Reflujo gastroesofágico
  • Hipertensión arterial
  • Prediabetes, resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2
  • Apnea obstructiva del sueño
  • Síndrome de ovario poliquístico
  • Alteraciones de piel
  • Ansiedad, depresión, baja autoestima
  • Enfermedad coronaria
  • Aumento de triglicéridos y colesterol en sangre
  • Alteraciones en huesos y articulaciones
  • Cálculos o piedras en vesícula
  • Cambios en la función del hígado

ESTRATEGIAS PREVENTIVAS

El pediatra tiene un papel esencial en la detección precoz del sobrepeso y la obesidad, así como de los factores y poblaciones de riesgo. Es por esto por lo que se recomiendan visitas periódicas con el pediatra hasta finalizar la adolescencia, dado que la promoción de estilo de vida saludable y prevención de enfermedades crónicas, también son parte del chequeo de los niños.

Temas que deben ser abordados en una visita con su pediatra:

  1. Promover la correcta alimentación en las diferentes edades, incluyendo aumentar la ingesta de alimentos sanos y disminuir la de alimentos procesados y bebidas azucaradas entre niños y adolescentes. Se recomienda la introducción del azúcar en los niños hasta los 2 años, sin embargo, la cantidad no debe sobrepasar los 25 gramos de azúcar diario (equivale a 6 cucharaditas).
  2. Promover e integrar la actividad física a la familia. Se recomiendan 60 minutos al día o más, de actividad cada día. Esta actividad puede ser en familia como caminatas, pasear a la mascota, montar bicicleta, etc.
  3. Fomentar la atención a las mujeres antes, durante y después del embarazo, ya que esto tiene repercusiones profundas en el desarrollo y la salud de los niños. Promover y ayudar a establecer la lactancia materna, dando a conocer sus múltiples beneficios.
  4. Fomentar la higiene del sueño, los niños que no duermen bien, tienen mayor riesgo de obesidad. Deben dormir entre 8 a 11 horas según la edad, evitando el uso de biberones a la hora del sueño. Disminuir el tiempo en pantallas (celular, tablets, televisión) ya que el tiempo máximo recomendado es de 2 horas diarias.
  5. Apoyar la educación de todos los miembros de la familia: tanto adultos como niños tengan conocimientos básicos en materia de nutrición. Mejorar el consumo de frutas y vegetales (3 a 5 porciones/día), la bebida recomendada es el agua pura, no omitir tiempos de comida, tener horarios estructurados de las comidas y refacciones, vigilar el tamaño de las porciones según la edad de su hijo.

ABORDAJE TERAPÉUTICO

La base fundamental del tratamiento es la instauración de un programa multidisciplinario a largo plazo que incluya: educación nutricional, aumento de la actividad física y modificaciones de la conducta de la familia y entorno del paciente.  Si es necesario, derivar la atención especializada con nutricionistas, endocrinólogos, y/o psicólogos entre otros.

Por Dra. Pamela Miranda-Médico Pediatra.

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