Por ello la prevención es indispensable para todas. La vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) es el método más eficaz de prevención contra el cáncer de cérvix, toda mujer debería estar vacunada. Además, la vacuna contra el VPH previene también otros tipos de cánceres como de vagina, de vulva, de ano y todos los cánceres orofaríngeos.
“¿Y si no puedo vacunarme?”
El segundo método de prevención es el Papanicolau anual que todas las mujeres deben hacerse como parte de su chequeo médico de autocuidado. “La detección temprana del cáncer de cérvix se hace en consulta con pacientes que llegan a su chequeo anual de Papanicolau y se encuentran lesiones precancerosas de bajo grado provocadas por VPH, aquí estamos previniendo un cáncer de cérvix en etapas muy tempranas” dice la Dra. Molina, ginecóloga oncóloga.
El cáncer de cérvix en estadios avanzados provoca síntomas como:
- Mal olor.
- Sangrado después de tener relaciones sexuales.
- Dolor pélvico.
Ante estos síntomas, las opciones de tratamiento son limitadas. Para evitar este escenario es que hacemos hincapié en la importancia de la prevención y por lo tanto de la vacunación del VPH y el Papanicolau anual, pues como dice la Dra. Molina: “someterse a pruebas de prevención puede dar miedo. Pero el diagnóstico de cáncer da pánico”.
Otro método más reciente y de alta tecnología con el que contamos es la captura de híbridos, una prueba que permite detectar el virus del VPH antes de que este genere lesiones en el cuello de la matriz y que ha demostrado una efectividad del 94%. El virus del VPH no da aviso, es silencioso; pero en el tiempo que perdura en el sistema inmunológico de la paciente, una media de año y medio a dos años, puede provocar lesiones cancerosas.
Si una paciente sale negativa en esta prueba deberá realizarse un tamizaje cada 3 años. Pero si por el contrario sale positiva al virus deberá realizarse estudios más específicos como una colonoscopia y evaluar sus factores de riesgo, tales como:
- Vida sexual activa.
- Fumar cualquier tipo de cigarrillo, ya que son inmunodepresores.
- Promiscuidad sexual (tener más de tres parejas sexuales).
- Dietas deficientes en folatos y altas en grasas.
Estos factores podrían provocar que el sistema inmunológico no reaccione bien al VPH y desarrolle un cáncer de cérvix.
Y tú, ¿ya te hiciste tu chequeo anual?