Mitos y Verdades del Dolor de Espalda

El dolor de espalda baja; popularmente llamado de “lumbago”, es el principal problema de salud en hombres y mujeres entre los 20 a 50 años. Se calcula que solo en los Estados Unidos de América, este problema representa alrededor de 13 millones de visitas al médico y genera pérdidas en productividad de aproximadamente 28 billones de dólares anuales. Se calcula que 80% de la población tendrá al menos un episodio de dolor lumbar en algún momento de su vida.  El dolor, aunque la mayoría de las veces es autolimitado, sin necesidad de algún tratamiento específico, cuando aqueja al paciente diariamente, puede llegar a ser incapacitante y frustrante. Por lo tanto, es un problema que genera un alto costo tanto para el paciente como para los sistemas de salud a nivel mundial.

Sin embargo, a pesar de ser una queja frecuente entre la población, existen muchas creencias y mitos en cuanto a sus causas, además de malas prácticas populares en cuanto la forma de tratarlo y creencias sin fundamento científico en cuanto al pronóstico de este problema de salud.

Existe la creencia que la única causa del dolor es una mala postura o un “mal movimiento” como frecuentemente lo refieren los pacientes. Sin embargo, existen otra serie de factores de riesgo relacionados con el dolor de espalda que en la mayoría de los casos las personas desconocen o desconsideran. Tal es el caso del tabaquismo, obesidad, sedentarismo, estrés relacionado con el trabajo, ansiedad, frustración laboral, depresión, entre otros factores psicológicos.

Entonces, ¿Qué es lo que duele en mi espalda? 

Bueno la columna vertebral está compuesta por las vértebras propiamente dichas, las cuales están adheridas e interconectadas una con la otras a través de los discos intervertebrales, que son unas estructuras compuestas de cartílago y una especie de gel,  los cuales hacen las veces de un amortiguador entre las vértebras; la medula espinal y los nervios que se dirigen a las extremidades los cuales salen en pequeños orificios en medio de las vértebras;  las articulaciones facetarias, compuestas de cartílago que permiten y limitan los movimientos armónicos de la columna, y una seria de ligamentos y grupos musculares alrededor de la columna en sí. Cada uno de estos componentes puede ser causa y objeto del dolor.

CAUSAS:

En el 85% de los casos el dolor es inespecífico, y no tiene una causa bien definida, tanto así que en la mayoría de los casos es AUTOLIMITADO y sin mayores consecuencias para el paciente, sin embargo, cuando el dolor es persistente, y comienza a generar un efecto en la calidad de vida del paciente, y este dura más de 3 meses entra en la categoría de dolor crónico.

Dentro de las causas de dolor crónico, podemos encontrar:

  • Hernias de disco: que son una debilidad en las paredes externas del disco intervertebral y el propio contenido del disco protruye hacia el canal en donde pasan los nervios espinales, comprimiéndolos.
  • Canal Estrecho lumbar: Es un estrechamiento del canal y los orificios por donde pasan los nervios de la espalda, generalmente se produce por engrosamiento de las articulaciones facetarias y ligamentos, asociado a hernias.
  • Artrosis facetaria:  no es más que la inflamación de las articulaciones facetarias de las vértebras.  Espondilolistesis: esta condición consiste en que una de las vértebras esta desplazada por delante de la vertebra subyacente, puede ser causado en personas mayores por osteoartritis de las facetas articulares.
  • Dolor de espalda ocupacional: éste se relaciona directamente con la actividad laboral, como pasar periodos prolongados de tiempo sentado, manejar un vehículo por periodos prolongados, malas técnicas para levantar objetos pesados del suelo, o levantar frecuentemente objetos pesados.

Cuando el dolor persiste por periodos prolongados, el llamado dolor subagudo o crónico, y no mejora con analgésicos simples, muy probablemente su médico pedirá algunos estudios de imagen como: rayos X de la columna, resonancia magnética o tomografía de la columna, sin embargo, dentro de estos el más útil y esclarecedor para encontrar la causa del dolor es la Resonancia Magnética.

TRATAMIENTO DEL DOLOR DE ESPALDA AGUDO:

La Mayoría de las veces el dolor será autolimitado, y generalmente resolverá con uno o dos días de reposo relativo en casa, utilizando analgésicos simples como acetaminofén, ibuprofeno, naproxeno o dipirona, sin embargo, a veces eso no es suficiente para calmar el dolor. Por lo que existen algunas recomendaciones simples, tales como mantenerse activo en la manera de lo posible y de acuerdo con las características de cada paciente, el movimiento activo ayudara a disminuir el espasmo muscular, y hará que su recuperación sea más rápida. El reposo absoluto por periodos prolongados no se recomienda y solo retardara aún más la recuperación.

Existen “tratamientos” de los cuales usted verá anuncios en revistas, periódicos, redes sociales, e inclusive en anuncios televisivos, sin embargo, en ninguno de estos ha sido comprobado su eficacia de forma científica e inclusive puede empeorar el dolor y la causa subyacente de éste, y pueden ser hasta contraproducentes, tal es el caso de:

  • Los Masajes: no existe evidencia científica que sean eficaces para disminuir el dolor, dejando de lado su efecto relajante
  • La Manipulación espinal: esto consiste en la movilización de las articulaciones de la espalda más allá de sus límites normales, es una técnica utilizada por quiroprácticos y osteópatas y terapistas de masaje, sin embargo, a pesar de que puede producir un alivio momentáneo del dolor, si realizado excesivamente o por manos no experimentadas, y si existe una causa patológica subyacente como una hernia de disco o una listesis, la manipulación espinal puede de hecho empeorar la situación.
  • Corsés y fajas: aunque muy indicado y prescrito en nuestra cultura popular y por médicos generales, no existe evidencia de su utilidad, de hecho, cuando utilizado por periodos prolongados puede generar atrofia de la musculatura vertebral.
  • Tracción: otra práctica muy difundida en nuestro medio, inclusive prescrita por curanderos, comadronas y brujos. Consiste en la colocación de pesos en las extremidades inferiores con el objetivo de “realinear” la columna, sin embargo, no se recomienda y no existe evidencia científica de su utilidad.
  • Utilización de una cama firme, dura u ortopédica: Existe la creencia popular que cambiar por una cama más dura ayudara a disminuir la frecuencia y la intensidad del dolor lumbar, sin embargo, de hecho, la utilización de una superficie muy dura para descansar o dormir puede empeorar la situación, y no existe ninguna evidencia científica que cierto tipo especifico de cama ayude en episodios de dolor de espalda agudo.

TRATAMIENTO DE DOLOR DE ESPALDA CRONICO:

En aquellos pacientes que, a pesar de tratamiento medicamentoso, la mejora de postura, y sus hábitos de vida, persiste con dolor será necesario realizar estudios de imagen específicos, y la evaluación por un médico subespecialista del área.

Alternativas útiles en el tratamiento médico del dolor lumbar y con amplia evidencia científica son: la fisioterapia, la acupuntura y la terapia cognitiva comportamental.

Dentro de las alternativas invasivas para tratamiento del dolor lumbar están las infiltraciones y bloqueos de facetas articulares y de raíces nerviosas; la Rizotomia o radiofrecuencia, y otras alternativas ofrecidas principalmente por médicos especialistas en Dolor, las cuales pueden utilizarse en diversos padecimientos de columna, sin embargo, no en todos los casos. Y por último existen situaciones en las cuales la cirugía será la única alternativa, pero es la minoría de los casos.

CIRUGÍA:

Únicamente un pequeño porcentaje de pacientes con dolor de espalda crónico requerirán el uso de cirugía. Esta opción será necesaria cuando el paciente persiste con sintomatología una vez agotadas todas las opciones no quirúrgicas. Como en el caso de compresión de una raíz nerviosa (ciática) por una HERNIA o CANAL ESTRECHO LUMBAR,  generando mucha debilidad muscular en una de las piernas e incapacidad para caminar asociado a dolor incapacitante; en el caso de pacientes con dolor lumbar crónico sin respuesta a medidas médicas como en la ESPONDILOLISTESIS, y otras situaciones que afecten de manera importante la calidad de vida del paciente como en la ESCOLIOSIS DEGENERATIVA. También la cirugía será necesaria cuando la causa del dolor es de causa secundaria como en el caso de tumores o infecciones espinales.

¿CUÁNDO DEBO BUSCAR A UN SUBESPECIALISTA?

Debe buscar la atención de un subespecialista, un neurocirujano o un cirujano ortopédico de columna en caso de las siguientes situaciones:

  • Debilidad persistente de miembros inferiores asociado a dificultad para caminar
  • Dolor intenso en algunas de las extremidades asociado a debilidad muscular y hormigueos.
  • Dolor de espalda asociado a dificultad aguda para orinar y/o defecar acompañado de adormecimientos y perdida de sensibilidad en el área perineal.
  • Ausencia de mejora del dolor tipo ciática luego de 6 a 8 semanas de tratamiento médico.
  • Dolor de espalda de inicio agudo en pacientes mayores de 70 años sin antecedentes.
  • Dolor de espalda asociado a fiebre persistente y pérdida de peso inexplicable.
  • Dolor de predominio nocturno, o al permanecer acostado.
  • Dolor de espalda agudo en pacientes con antecedente de Cáncer u osteoporosis

Por Dr. Ruy Gil Rohrmoser-Neurocirujano.

 

 

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