Tercer trimestre de embarazo, todo lo que necesitas saber

-Inicia el cansancio notable, el bebé ya realmente pesa, esto causa efecto en tu espalda especialmente el área lumbar, y se encorva adoptando la típica postura de lordosis y además te encontrarás caminando como toda una  embarazada. Puede también presentarse dolor en la parte inferior del abdomen, debido a la presión de la cabeza fetal en el área cercana al pubis.  Cualquier dolor muy importante coméntalo.

-Tus pies muestran ya leve edema, si es muy notable coméntalo nos alertará sobre tu presión arterial.   Es también en este momento cuando la circulación de tus piernas se verá mayor afectada, presentando dolor y adormecimiento, evidenciando los vasos en araña en tus piernas o varices.

-Las estrías pueden intensificarse o aparecer. El estiramiento de tu piel es notable debido al crecimiento fetal.

-La frecuencia urinaria cada día es mayor, el peso del útero sobre la vejiga es inevitable.

-Las molestias gástricas reaparecen o aparecen por primera vez, si no habías presentado en el inicio del embarazo. El bebé desplaza el estómago  hacia arriba, ha cobrado su espacio, y a esto se suma el efecto de la hormona progesterona, que enlentece la digestión de los alimentos. El tránsito intestinal lento ocasiona estreñimiento y la posibilidad de sentir  tu abdomen distendido, en especial después de las comidas, en palabras simples “inflado”.

-Las articulaciones se pueden volver dolorosas y sensibles, al despertar  amanecerás adolorida, incomoda, cansada, con adormecimiento de tus brazos, no sólo de las piernas.

-Es posible ver el calostro salir de los pezones, y si no lo ves en este momento,  no te preocupes, aparecerá en el momento indicado.  El calostro es la primera leche, rica en vitaminas y defensas para el bebé.

-Tu peso también ha aumentado notablemente, preocúpate si ya es demasiado o sí el médico te llama la atención, y si es necesario el consejo de un nutricionista acude, ya que el beneficio es grande.

-La espalda en especial el área lumbar, reclama ese peso, presentando dolor, incluso dolor tipo ciático debido a la compresión de los nervios. Tu espalda y nervios  no estaban acostumbrados a ese peso, el cual  ha aumentado rápidamente, incluso las plantas de los pies duelen adaptándose al caminar y sostener un mayor peso.

Consejos Dorados:

 

  • Las citas con el médico ahora son más frecuentes, cada 15 días. Prestando en cada cita especial cuidado al peso fetal y al volumen de líquido amniótico.   Para mantener el líquido amniótico en un nivel normal, continuamos pidiéndote que consumas abundante agua.   El peso fetal se clasificará en percentiles, y lo localizaremos  en una curva de crecimiento, y así se determina si es  normal, pequeño o grande. Según sea el caso identificado serán las conductas a tomar.
  • Realiza actividades que te relajen, ha iniciado el estrés de un embarazo grande, el peso, y los miedos que inundan tu cabeza. Encuentra un espacio para ti, y realiza alguna actividad de tu preferencia y que te permita sentirte bien; las endorfinas irán aliviando esos dolores leves que vienen y van.
  • Cuida la circulación de tus piernas, si es necesario utilizar medias compresivas, utilízalas, mejorará mucho tu día a día y el dolor al final del día intenso en tus piernas. Aprovecha el efecto de la gravedad y coloca tus piernas hacia arriba. Nadar y realizar caminatas serán de gran ayuda para la circulación sanguínea.
  • Descartaremos con nuevos controles de laboratorio, anemia e infección urinaria. Recuerda que todo dolor o molestia es necesario comentarla, las infecciones urinarias en el embarazo son frecuentes y no siempre se manifiestan con dificultad para orinar. En el embarazo ocasionan dolor en la parte baja del vientre, contracciones, y dolor de espalda. Continúa previniendo infecciones urinarias consumiendo abundante agua, jugo arándano y alimentos ricos en vitamina C.
  • Para estos momentos eres experta en hablarle, sabes como reacciona a tu voz y la de su papá, no dejes de cantarle, leerle, hablarle, decirle cuanto lo amas, lo siente con las hormonas que lo bañan día a día, y lo puede escuchar también con tu voz.
  • Ingiere comida en pequeña cantidad y de forma frecuente, para evitar las molestias de reflujo, no te acuestes a dormir inmediatamente después de comer. Disminuye el consumo de grasas y todo lo que sea irritante. Existen antiácidos y protectores gástricos que no afectan al bebé, que de ser necesario, serán recetados.
  • No es momento para descuidar tu peso y tú dieta, una dieta variada y Una dieta alta en fibra, papaya, manzanas, ciruelas, mejora y previene el estreñimiento.

Karen Abularach

Ginecología y obstetricia

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