¿Conoces a la Dra. Laika?

  • ¡Campeón, ya puedes irte a casa!
  • No me quiero ir.
  • ¿Y por qué querrías quedarte en el hospital?
  • Quiero esperar a que Laika venga de nuevo.

La Dra. Laika no es una doctora como cualquier otra. Ella –cuando no se encuentra compitiendo en eventos nacionales e internacionales de Agility– viste un chaleco color rosa y mueve emocionada su cola cuando se prepara para ir a trabajar. Sus ojos cafés brillan de felicidad porque sabe que se acerca la hora de ver a los niños, de recibir sus caricias en su liso y sedoso pelaje, y claro ¡que le den galletas! Es lo que más le gusta de su trabajo.

Laika es una pastora de Shetland que forma parte de la Red Doctores Caninos, fundada por su dueña Teresita de Amaro. Nacida en Colombia, Laika vino a Guatemala con la vocación de compartir su maravillosa energía y amor a los niños que la necesitan. Su trabajo consiste en visitar a los pacientes de pediatría, acompañarlos y motivarlos. Está preparada para ello, conoce los límites de cada paciente, sabe cuándo ser juguetona, dejarse acariciar y cuándo el niño necesita solamente sentirse acompañado en silencio.

Llega al Hospital El Pilar dos veces al mes y entra como si fuera su casa, después de diez años de visitarlo conoce el camino de memoria. Saluda a las enfermeras que –al igual que los niños– siempre están felices de verla y luego se dirige a una habitación para hacer su primera visita.

“No solo la medicina es el trata miento para la enfermedad, sino la motivación que se le dé al paciente”

Un niño que pasa días encerrado en cuatro paredes puede sentirse deprimido; desesperado, cansado, pero al ver a la Dra. Laika entrando en la habitación el cambio en su energía y en su actitud es inmediato. Eso es lo que hace Laika, les transmite su energía positiva que los deja activos, felices y positivos, lo que además facilita que puedan continuar de mejor manera con el resto de su tratamiento médico.

Y así va la doctora de cuatro patas de habitación en habitación, hasta que no queda ningún otro paciente al cual moverle la cola y ofrecerle la patita con cariño en señal de “estoy contigo”. Y aunque sabe bien cuándo termina su trabajo, la Dra. Laika no siempre se quiere ir del hospital. Los abrazos, las caricias y la energía que los niños le devuelven como agradecimiento provoca que Laika en muchas ocasiones prefiera quedarse en el regazo de un niño que irse a casa.

Su compromiso con el trabajo parecía humano, así era ella. Pero desde hace algunos meses, las huellitas de la Dra. Laika le han hecho falta al hospital. La vida de los caninos es demasiado corta para lo mucho que llenan la vida de nosotros los humanos. Triste y sorpresivamente el 29 de julio Laika murió de un ataque al corazón, dejando un vacío en el de su dueña, el de sus compañeros peluditos del programa y todo aquel que alguna vez la conoció.

Red Doctores Caninos se fundó en 2005 y la Asociación entró a colaborar con El Pilar en 2007. Han sido muchas las patitas peludas que han entrado al área de pediatría para llevar alegría y consuelo a los pacientes, pero Laika era una perrita visitante y de terapia espectacular que se ganó cada uno de los corazones que llegó a tocar con cada puerta en la que entró. Ella era especial.

Que en el cielo de los seres más nobles que han tocado esta Tierra, la sigan apapachando como a ella le gustaba que los niños del hospital lo hicieran.

Gracias por tu entrega siempre, Laika.

Isabel Velásquez

Más entradas