Dolor Pélvico Crónico

El dolor es una molestia que nadie quiere sentir en ningún momento de su vida, pero cuando este se localiza en el área genital, es aún peor de lo que podemos imaginar.

El dolor es una molestia que nadie quiere sentir en ningún momento de su vida, pero cuando este se localiza en el área genital, es aún peor de lo que podemos imaginar; si a eso le sumamos que pueda llevar más de 3 o incluso hasta 6 meses sin que nadie pueda quitarlo, ni siquiera decirle cual es la causa es un tormento para quien lo sufre. Este dolor se llama Dolor Pélvico Crónico que debe tener 2 características:

  • Ser localizado en el área entre el ombligo y las ingles incluyendo el área genital.
  • Padecerlo durante al menos 3 meses sin causa aparente, ya que se descartaron las clásicas infecciones, no hay lesiones, ni microorganismos de ningún tipo.

El dolor es descrito o referido como una experiencia sensorial muy desagradable, pero hay dos tipos; uno es el dolor agudo (el que se causa por ej. al intentar martillar un clavo y por accidente golpear el dedo) y el dolor crónico (que puede ser sentido en un área específica o en una región completa sin saber dónde se origina y ha durado mucho tiempo). Podemos pensar que son lo mismo, pero no es cierto; ambos son de causas muy diferentes y tienen mecanismos totalmente distintos. Uno de los elementos muy importantes y menospreciados al hablar del dolor crónico son todas aquellas situaciones o características personales y ambientales que influyen en su percepción.

Sabemos que estrategias de relajación, manejo del estrés, el positivismo, realizar actividad física, no enfocarse en el dolor, superar o no tener depresión y tener grupos de apoyo favorecen a poder hacer el dolor tolerable y lograr que las terapias funcionen de manera más efectiva que alguien que maneja situaciones con panoramas distintos a los descritos. Es uno de los cuadros que requiere un proceso largo de diagnóstico, pues el área pélvica puede incluir trastornos gastrointestinales, el cólon y recto, el área genital y los órganos reproductivos (útero –matriz-, ovarios, trompas de Falopio) además de la vejiga, uretra incluso los uréteres. Involucrando tantos órganos se entiende por qué es tan difícil de diagnosticar. Aún después de revisado todo esto puede no detectarse ningún trastorno, pero el problema sigue y entonces haremos pruebas neurológicas ya que puede ser una alteración de los nervios que se encargan de transmitir todas las señales del área genital y pélvica.
Se necesita ser evaluada por un especialista en Piso Pélvico, ya que las pruebas que deben realizarse involucran estudios de dolor muy especiales para el diagnóstico y en algunas ocasiones puede requerirse estudios de nervios y electrofisiológicos que muy pocas veces se solicitan de manera rutinaria. En algunos casos puede requerirse de más de un especialista ya que puede necesitarse la ayuda de un neurólogo para valorar la integridad o grado de lesión nerviosa que pueda sufrir quien padece esta condición. La buena noticia es que ya existen especialistas entrenados para poder diagnosticar y manejar de manera más efectiva este tipo de problemas, los Uroginecólogos son especialistas en Piso Pélvico que pueden ayudarte. Y si bien es cierto que este cuadro es complicado y muy difícil de sobrellevar día a día, debe animarte saber que si tiene solución.

 

Por: Dr. Abner G. Santos López – Ginecología y Obstetricia

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