Hemato-Oncología
Sub-especialidad nueva en el hospital
H-Oncokids es la clínica de la especialidad de Hematología y Oncología Pediátrica conformada por 7 hemato-oncólogos pediatras que comenzó a funcionar en marzo 2023 en El Pilar.
La hemato-oncología es el estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades sanguíneas y el cáncer. Esta subespecialidad de la oncología es poco conocida, sin embargo, es muy importante, pues es común que a clínica lleguen niños con diagnósticos tardíos debido a que no se conocen los síntomas tempranos que podrían alertar a los padres.
Por ello es necesario que la población conozca de los signos y síntomas generales:
Fiebre sin cuadro infeccioso aparente.
Pérdida de peso sin causa certera.
Sudoración nocturna extrema.
Astenia (cansancio
o debilidad muscular).
Adinamia (disminución o ausencia de
movimiento).
Palidez o coloración amarillenta de la piel.
Dolor óseo que imposibilita la
actividad física.
Tumoración, crecimiento o asimetría palpable en cualquier parte del cuerpo.
Estrabismo en niños mayores de 1 año.
Ausencia del reflejo rojo.
Moretones o sangrados en la piel.
Que un niño presente síntomas de los anteriormente mencionados no necesariamente significa que está cursando algún tipo de cáncer. Sin embargo, ante la sospecha lo ideal es descartar con un especialista. Para ello estos 7 hemato-oncólogos, dos especialistas en linfomas y leucemias; dos especialistas en tumores del sistema nervioso central, cáncer de tiroides y retinoblastoma y 3 especialistas en tumores sólidos, se han unido para abordar de manera integral el caso de cada paciente. Juntos tienen de forma periódica sesiones donde presentan sus casos y realizan entre ellos el estudio de este.
Uno de los exámenes más sencillos y económicos que pueden realizarse para la detección temprana de una enfermedad de la sangre es la hematología completa. Plaquetas y/o hemoglobinas bajas, y/o glóbulos blancos bajos o altos podrían arrojar indicios de alguna enfermedad sanguínea en caso de no estar cursando un cuadro infeccioso.
La leucemia es el cáncer con más incidencia en la población infantil. Este cáncer muestra síntomas muy inespecíficos como fiebre o infecciones a repetición y tiene un curso rápido. Una vez la enfermedad se instala, en cuestión de semanas o un par de meses como máximo denota un deterioro en el niño. Existen dos tipos de leucemias: la leucemia linfoide, que representa un 70-80% de la leucemia infantil y que es altamente quimio sensible y la mieloide, que tiene un menor porcentaje en niños, pero que responde menos al tratamiento.
El segundo cáncer más común en niños son los linfomas, y en Guatemala, a diferencia del resto de países del mundo, el tercero es el retinoblastoma (cáncer en el ojo). En la mayoría de los cánceres no existe genética hereditaria, sin embargo, en el retinoblastoma, el 20% puede llegar a heredarse, principalmente el bilateral, donde ambos ojos son afectados. En casos de niños que fueron tratados por retinoblastomas, una de las pautas a seguir es darles seguimiento también a hermanos menores si los hubiese.
Algunos de los síntomas de retinoblastoma son:
Estrabismo en niños mayores de 1 año.
Movimiento involuntario del ojo (nistagmo).
Ausencia del reflejo rojo.
La campaña del reflejo rojo es sumamente importante en Guatemala, por lo que se invita a los padres a evaluar siempre con un oftalmólogo a sus hijos para descartar algún problema o detectarlo de manera temprana.
El manejo del cáncer es integral. En H-Oncokids también se cuenta con apoyo psicosocial, las psicólogas acompañan al momento de dar un diagnóstico tanto a los padres como al niño posteriormente. El trabajo que realiza todo el equipo no solo consiste en tratar el cáncer, sino el corazón y el alma del paciente y su familia, pues toda la dinámica familiar se verá afectada y el shock es indefinible.
El cáncer es un tabú, un tema que incomoda y se evita. Sin embargo, es necesario crear consciencia colectiva sobre la importancia de la detección temprana. En el niño el cáncer es distinto que en el adulto, es muy inespecífico y difícil de determinar. No es prevenible, sin embargo, el cáncer infantil es altamente curable si es detectado a tiempo.