Este se basa en fármacos que buscan inicialmente eliminar la retención de líquidos en el cuerpo; existen también una serie de fármacos modernos que han demostrado ayudar a recuperar la fuerza del corazón. Adicionalmente, en algunos casos está indicada la colocación de dispositivos cardiacos (como el desfibrilador implantable o el marcapasos resincronizador) que han demostrado mejorar y prolongar la vida de los pacientes. Cada caso se trata por separado, son diferentes los factores para tomar en cuenta, por lo que no podemos generalizar o establecer que hay un solo tratamiento para controlar la enfermedad.