Es importante revisar que no tenga fiebre o algún malestar que le cause dolor. En algunas ocasiones pueden tener aftas y o ulceras en la boca y garganta, que pudiera ser viral o algún otro tipo de infección, otras causas podrían ser nariz obstruida que le impide comer porque no pueden respirar, dificultad para respirar, náuseas, etc.
Por lo que si sucede es importante que lo revise su pediatra. Hay que estar pendientes ante la aparición de signos de deshidratación por la falta de ingesta de líquidos.