El cerebro es el órgano más sensible a la falta de aporte sanguíneo. Por esta razón, y para preservarlo, es fundamental diagnosticar de forma precoz el STROKE o ACV y administrar un tratamiento específico que permita restablecer el riesgo e impedir que afecte a más tejido cerebral.
Una actuación rápida en las primeras horas aumenta las posibilidades de una mejor recuperación funcional y disminuye las secuelas y la mortalidad.
En HOSPITAL EL PILAR se ha desarrollado una estrategia denominada “Código Stroke” para asistir al paciente lo más rápido posible. Se trata de un protocolo de urgencias que permite la identificación, notificación y traslado de los pacientes con sospecha de ictus de forma rápida a su hospital de referencia, donde se realiza un diagnóstico preciso y precoz para administrar el tratamiento más adecuado en cada caso.
Es crucial disminuir al máximo el tiempo que transcurre entre los primeros síntomas y el inicio del tratamiento. En un ictus cada minuto se pierden 2 millones de neuronas y 14.000 millones de conexiones entre neuronas (sinapsis).