Existen varias técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) que se utilizan para brindar atención de emergencia a una persona que ha sufrido un paro cardíaco o una falta de respiración. Estas técnicas pueden variar dependiendo de las pautas y protocolos específicos de RCP de cada país o institución, pero las siguientes son las técnicas básicas comunes utilizadas en la RCP:
- Verificar la seguridad: Antes de comenzar la RCP, asegúrate de que tanto tú como la persona afectada estén en un entorno seguro. Esto puede implicar mover a la persona a un lugar seguro o asegurarte de que no haya riesgos inmediatos presentes.
- Evaluar la respuesta: Intenta obtener una respuesta de la persona afectada. Puedes sacudir suavemente sus hombros y preguntarles si están bien. Si no hay respuesta, se considera una situación de emergencia y se debe continuar con la RCP.
- Llamar a emergencias: Si estás solo, llama al número de emergencias local antes de comenzar la RCP. Si hay alguien más presente, pídele que llame al número de emergencias mientras tú comienzas la RCP.
- Comprimir el pecho: Coloca las manos en el centro del pecho de la persona afectada, una encima de la otra, y realiza compresiones torácicas. Presiona con fuerza y ritmo, a una profundidad de aproximadamente 5 a 6 centímetros, y a una velocidad de al menos 100 a 120 compresiones por minuto. Permite que el pecho se eleve completamente después de cada compresión.
- Ventilación de rescate: Después de 30 compresiones torácicas, inclina la cabeza de la persona hacia atrás, levanta su barbilla y sella tu boca sobre la suya para administrar dos ventilaciones de rescate. Observa si el pecho se eleva con cada ventilación.
- Continuar con ciclos de compresiones y ventilaciones: Alterna entre 30 compresiones torácicas y dos ventilaciones de rescate hasta que llegue la ayuda médica o la persona comience a mostrar signos de respuesta.
- Utilizar un desfibrilador externo automático (DEA): Si tienes acceso a un DEA, sigue las instrucciones del dispositivo. Aplica las almohadillas del DEA en el pecho de la persona afectada y sigue las indicaciones de voz o pantalla para administrar una descarga eléctrica si es necesario.