La prevención del cáncer de mama implica la adopción de medidas y prácticas que pueden reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Aquí hay algunas estrategias de prevención que se recomiendan:
- Autoexamen de senos: Realiza regularmente el autoexamen de senos para detectar cualquier cambio en tus senos. Si encuentras alguna anomalía, como un bulto o cambio en la textura de la piel, busca atención médica.
- Mamografías regulares: Las mamografías son pruebas de detección que pueden ayudar a identificar cambios en los senos antes de que sean detectables manualmente. Habla con tu médico sobre cuándo comenzar a realizar mamografías y con qué frecuencia debes hacerlo.
- Mantén un estilo de vida saludable: Adopta un estilo de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y alimentos integrales, y baja en grasas saturadas y azúcares. Realiza actividad física regularmente y mantén un peso saludable.
- Limita el consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de mama. Limita la ingesta de alcohol a cantidades moderadas o evítalo por completo.
- No fumes: El tabaquismo se ha relacionado con un mayor riesgo de diversos tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama. Si fumas, busca ayuda para dejar de fumar.
- Evita la exposición a hormonas exógenas: Algunos tratamientos hormonales, como la terapia de reemplazo hormonal después de la menopausia, pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama. Si estás considerando este tipo de terapia, habla con tu médico sobre los riesgos y beneficios.
- Conoce tu historia familiar: Comprende tu historial familiar de cáncer de mama y otras enfermedades relacionadas. Si tienes antecedentes familiares de cáncer de mama, es posible que necesites un seguimiento y una evaluación más frecuentes.
