Vómitos

Vomitar es expulsar con fuerza el contenido del estómago. La mayoría de los niños vomitan de vez en cuando, pero los vómitos no suelen durar y suelen mejorar por sí solos. 

¿Cuál es la causa de los vómitos?

Hay muchas cosas que pueden hacer que un niño vomite. La mayoría de las veces, los vómitos en los niños están causados por una gastroenteritis, que es una infección del estómago y/o de los intestinos. La gastroenteritis, que a menudo es llamada «gripe estomacal» o «gripe intestinal», suele estar causada por un virus. Oros gérmenes, como las bacterias y los parásitos, también pueden causar gastroenteritis. Aparte de los vómitos, la gastroenteritis también puede causar náuseas, dolor abdominal y diarrea. Los vómitos provocados por la gastroenteritis suelen durar menos de 24 horas y los demás síntomas suelen mejorar al cabo de pocos días. 

¿Qué más puede causar los vómitos? 

La gente puede vomitar por tener:

  • una intoxicación alimentaria
  • un mareo causado por el movimiento
  • el dolor de cabeza propio de la migraña 
  • un embarazo

Raramente, los vómitos pueden ser un signo de un problema de salud grave, como los siguientes: 

  • una obstrucción intestinal, como la estenosis pilórica en los bebés 
  • otros problemas en el estómago y los intestinos, como los cálculos biliares, la pancreatitis, o la apendicitis 
  • hipertensión craneal después de un traumatismo craneal o como síntoma de una meningitis o de un tumor cerebral

¿Cuáles son los signos y los síntomas de los vómitos?

Los niños suelen tener náuseas y dolor abdominal antes de vomitar. Otros síntomas pueden incluir:

  • fiebre
  • pérdida del apetito
  • diarrea

Los vómitos frecuentes pueden llevar a la deshidratación (tener una cantidad insuficiente de agua en el cuerpo). Entre los signos de la deshidratación, se incluyen orinar con menos frecuencia que de costumbre, ausencia o escasez de lágrimas al llorar, boca seca o pegajosa, labios agrietados, mareo o sensación de desvanecimiento, somnolencia o reducción del nivel de alerta.

El tratamiento de los vómitos depende de su causa. Los vómitos provocados por una gastroenteritis suelen desaparecer por sí solos en menos de 24 horas. 

Si su hijo ha estado vomitando, ayude a prevenir la deshidratación dándole una solución de rehidratación oral como Pedialyte.

Si su hijo tiene una deshidratación leve y su médico le indica que empiece a rehidratarlo en casa: 

  • Empiece dándole pequeños sorbos de la solución de rehidratación oral, de 1 a 2 cucharaditas cada poco minuto.
  • Los bebés se pueden seguir amamantando o alimentando con leche de fórmula, siempre que no estén vomitando de forma repetida.
  • No le dé a un bebé agua en lugar de una solución de rehidratación oral. El agua no contiene la cantidad adecuada de nutrientes para un bebé deshidratado.
  • Los niños mayores pueden tomar helados de bebidas de electrolitos congeladas. 
  • No dé a su hijo medicamentos contra los vómitos, a menos que se lo recomiende su médico. 
  • Cuando su hijo deje de vomitar, le puede ofrecer cantidades reducidas de alimentos sólidos, como tostadas, galletas saladas, arroz o puré de patatas. El yogur, la fruta, la verdura y la carne magra, como el pollo, también son adecuados. 

Los niños que sigan vomitando o que tengan una deshidratación grave se deberán tratar en el servicio de urgencias de un hospital o de otro tipo de centro médico. 

¿Puedo dar el pecho si mi bebé está vomitando?

Los bebés se pueden seguir amamantando o alimentando con leche de fórmula, siempre que no estén vomitando de forma repetida.

Deposiciones más frecuentes

Un aumento en la cantidad de evacuaciones intestinales o una gran cantidad de líquido en las heces puede ser señal de diarrea.

La diarrea explosiva puede ser señal de infección viral o bacteriana. La diarrea generalmente está causada por un virus y los medicamentos no ayudan. La diarrea puede provocar pérdida de líquido (deshidratación).

Diarrea en los Bebés Amamantados: Cómo Identificarla

  • La diarrea en un bebé amamantado puede ser difícil de identificar.
  • Las heces normales de un niño amamantado son sueltas (a menudo aguadas y granuladas). Suelen ser amarillas, pero a veces pueden ser verdes a causa de la bilis. Las heces muy sueltas pueden estar rodeadas de agua. Estas heces son normales.
  • Los bebés amamantados suelen defecar más de 6 veces al día. Hasta la edad de 2 meses, algunos bebés tienen una defecación después de cada amamantamiento. Pero si las defecaciones se hacen de repente más frecuentes y más aguadas, debe sospecharse que hay diarrea. Si esto persiste durante 3 o más defecaciones, el bebé tiene diarrea.
  • Si las heces contienen moco, sangre o son muy malolientes, esto indica que hay diarrea.
  • Otros indicios de diarrea son la falta de apetito, tener aspecto enfermo, y fiebre.

La Diarrea en los Bebés Alimentados con Fórmula: Cómo Identificarla

  • Los bebés alimentados con fórmula tienen 1 a 8 defecaciones diarias durante la primera semana. A continuación, la frecuencia de las defecaciones disminuye (1 a 4 por día) hasta los 2 meses de edad.
  • Las heces son de color amarillo y con una consistencia parecida a la manteca de cacahuate (maní).
  • Sospeche que se trata de diarrea si las defecaciones se hacen de repente más frecuentes y sueltas. Si esto persiste durante 3 o más defecaciones, el bebé tiene diarrea.
  • Si las heces contienen moco, sangre o son muy malolientes, esto indica que hay diarrea.
  • Otros indicios de diarrea son la falta de apetito, tener aspecto enfermo, y fiebre.
  • A partir de los 2 meses de edad, la mayoría de los bebés tienen 1 a 2 defecaciones diarias, y en algunos casos 1 defecación cada dos días. Estas defecaciones ya no se parecen a la diarrea leve.
Updated on octubre 30, 2023