El paciente logra mejoría en el fitness cardiorrespiratorio, en su capacidad física, fortalecimiento del sistema, cardiovascular y muscular, mejoría en la calidad de vida, mejoría en la sexualidad, mayor eficiencia en su sistema energético, mejoría en la regulación de la glucosa y colesterol, reducción de la fragilidad, con lo que es reincorporado a su vida cotidiana de la manera más cardiosaludable posible. Se reduce de manera importante el riesgo cardiovascular, las rehospitalizaciones y en algunas ocasiones la polifarmacia (alta cantidad de medicamentos prescritos). Además de esto, el paciente logra ahorro económico a mediano y largo plazo acompañado de mayor calidad y tiempo de vida.