Según el mecanismo de la lesión se distinguen dos tipos de ACV:
- ACV isquémico (o infarto cerebral) originado por la obstrucción del flujo sanguíneo.
- ACV hemorrágico (o hemorragia cerebral) en el que la rotura de un vaso provoca la salida de sangre y la compresión de estructuras del sistema nervioso central.
Pacientes con síntomas similares pueden desarrollar el ACV por distintos mecanismos. Identificar qué ha producido el ACV es trascendental, pues este será el factor que determine el tipo de tratamiento en la fase aguda y en el plan terapéutico para evitar su repetición.
Diferencia entre un ACV, una trombosis, una embolia y un derrame
El término ACV o ictus se emplea para definir el conjunto de enfermedades que causan déficits neurológicos bruscos por una alteración del riego sanguíneo de las estructuras del sistema nervioso. Es preferible utilizar el términoACV que el resto de conceptos que solo describen algunos de los tipos de ACV
La trombosis es la formación de un coágulo en el interior de un vaso sanguíneo, y en ocasiones, el ictus puede ocurrir por la formación de un coágulo en una arteria o una vena cerebral.
La embolia se refiere a la oclusión de un vaso sanguíneo por un coágulo, pero que se ha formado en otro lugar; en el corazón o sobre una placa de arteriosclerosis de una arteria proximal.
El derrame se refiere a una hemorragia cerebral, en la que el principal problema es la rotura de un vaso sanguíneo que hace que la sangre salga del mismo y comprima las estructuras cerebrales de esa zona.
¿A CUANTAS PERSONAS AFECTA?
Una de cada seis personas tendrá un ACV O ictus a lo largo de su vida. Cada seis minutos se produce un ACV y cada 14 minutos muere un paciente por ACV en España. El ACV es la segunda causa de muerte más frecuente en el mundo. Es el responsable de más de 6 millones de muertes al año y, en España, la primera causa de mortalidad entre las mujeres.
El ACVes la principal causa de discapacidad física en personas adultas y la segunda causa de deterioro cognitivo. De hecho, es más incapacitante que todo el resto de enfermedades neurológicas juntas. Estos son los motivos por los que en los países industrializados los costes directos en sanidad debidos al ictus son elevados y se espera que, a consecuencia del envejecimiento de la población, estas cifras aumenten en los próximos años.
Causas del ACV isquémico o infarto cerebral
ACV por arteriosclerosis. La arteriosclerosis es una inflamación crónica de las arterias que provoca un endurecimiento y acumulación de placas de colesterol (placas de ateroma) en sus paredes, lo que favorece la formación de trombos. El ACV puede producirse por un trombo originado en una arteria cerebral o bien en cualquier otra arteria y que llegue al cerebro. Los trombos también pueden formarse en vasos más pequeños, lo que ocasiona pequeños infartos cerebrales.
cardioembólico. Los trastornos del ritmo cardiaco (arritmias, y en especial, la fibrilación auricular), la dilatación de las cavidades cardiacas o las alteraciones en las válvulas cardiacas, pueden ocasionar coágulos de sangre (trombos) en el interior del corazón. El trombo puede viajar a través de las arterias hasta el cerebro y una vez allí obstruir una de ellas y provocar un ictus. Se trata de ictus extensos debido a que los trombos cardiacos pueden ser de gran tamaño.
por otras causas poco frecuentes como una rotura de la pared de una arteria o disección arterial. Como consecuencia de esta rotura se produce un coágulo en el interior de la misma que puede interrumpir la circulación y provocar el ictus. La rotura puede ser espontánea, pero lo más habitual es que sea como consecuencia de un traumatismo.
En ocasiones, después de hacer un estudio completo, no se identifica de forma clara su causa. En estos casos se habla de ictus de causa indeterminada.