Los factores de riesgo para un accidente cerebrovascular (ACV) se dividen en dos categorías principales: factores de riesgo modificables y no modificables. Algunos de los factores de riesgo más comunes incluyen:
Factores de riesgo modificables:
- Hipertensión arterial (Presión arterial alta): La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo para el ACV. Tener una presión arterial alta debilita los vasos sanguíneos y aumenta la posibilidad de que se formen coágulos.
- Diabetes: La diabetes mal controlada puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de formación de coágulos.
- Hipercolesterolemia (Colesterol alto): Los niveles elevados de colesterol LDL («colesterol malo») pueden causar acumulación de placa en las arterias, lo que aumenta el riesgo de obstrucciones y coágulos.
- Obesidad y sobrepeso: Tener un índice de masa corporal (IMC) elevado está relacionado con un mayor riesgo de ACV, ya que puede contribuir a otros factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto.
- Tabaquismo: Fumar daña los vasos sanguíneos, aumenta la formación de coágulos y contribuye al estrechamiento de las arterias, lo que aumenta significativamente el riesgo de ACV.
- Consumo excesivo de alcohol: Beber alcohol en exceso puede aumentar la presión arterial y el riesgo de formación de coágulos.
- Sedentarismo: La falta de actividad física aumenta el riesgo de ACV y otros problemas de salud.
Factores de riesgo no modificables:
- Edad: El riesgo de ACV aumenta con la edad. La mayoría de los accidentes cerebrovasculares ocurren en personas mayores de 65 años.
- Historia familiar: Tener antecedentes familiares de ACV o enfermedades cardiovasculares puede aumentar el riesgo de padecer un ACV.
- Sexo: Los hombres tienen un mayor riesgo de sufrir un ACV en comparación con las mujeres.
- Raza y etnia: Algunos grupos étnicos tienen un mayor riesgo de ACV que otros.
- Antecedentes personales de ACV o ataque isquémico transitorio (AIT): Quienes hayan tenido un ACV o AIT previo tienen un mayor riesgo de padecer otro ACV.
- Problemas cardíacos: Algunas condiciones cardíacas, como fibrilación auricular o enfermedades valvulares, aumentan el riesgo de formación de coágulos y, por ende, el riesgo de ACV.