Hipertensión arterial primaria o esencial: Este es el tipo más común de hipertensión, y se refiere a la presión arterial alta que no tiene una causa identificable específica. Se cree que varios factores contribuyen al desarrollo de la hipertensión arterial primaria, incluyendo la genética, el estilo de vida, la dieta, el estrés y otros factores ambientales. Este tipo de hipertensión generalmente se diagnostica cuando no hay una causa subyacente identificable.
Hipertensión arterial secundaria: En este caso, la hipertensión es causada por una condición subyacente o un factor desencadenante específico. Algunas condiciones y factores que pueden causar hipertensión arterial secundaria incluyen enfermedades renales, trastornos hormonales (como el síndrome de Cushing o el hipotiroidismo), enfermedades del sistema cardiovascular (como la estenosis de la arteria renal), ciertos medicamentos, consumo excesivo de alcohol y drogas recreativas, entre otros. La hipertensión arterial secundaria generalmente se resuelve tratando y abordando la causa subyacente.
