EPI es la abreviatura de Enfermedad Inflamatoria Pélvica. Se trata de una infección que afecta los órganos reproductores femeninos, como el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. La EPI suele ser causada por bacterias transmitidas sexualmente, como la clamidia o la gonorrea.
La EPI puede ocurrir cuando las bacterias ingresan al tracto reproductivo a través de la vagina y se propagan hacia arriba hacia los órganos internos. Esto puede suceder durante relaciones sexuales sin protección, especialmente cuando hay múltiples parejas sexuales o una pareja sexual con infección bacteriana.
Los síntomas de la EPI pueden variar, pero comúnmente incluyen:
- Dolor en la parte baja del abdomen.
- Flujo vaginal anormal.
- Sangrado irregular o dolor durante las relaciones sexuales.
- Fiebre y escalofríos.
- Náuseas y vómitos.
Si no se trata, la EPI puede causar complicaciones graves, como cicatrices y bloqueo de las trompas de Falopio, lo que aumenta el riesgo de infertilidad, embarazo ectópico (cuando el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero) y dolor pélvico crónico.
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