- Infecciones vaginales:
- Candidiasis (infección por hongos): Picazón intensa en la vagina, enrojecimiento, irritación, flujo vaginal espeso y blanco similar al requesón.
- Vaginosis bacteriana: Flujo vaginal delgado y grisáceo con un olor fuerte y desagradable, irritación vaginal y picazón.
- Infecciones del tracto urinario (ITU):
- Cistitis (infección de la vejiga): Dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente y urgente de orinar, sensación de presión en la pelvis y orina turbia o con sangre.
- Uretritis (infección de la uretra): Dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente de orinar, sensación de ardor o picazón en la uretra y secreción uretral.
- Enfermedades de transmisión sexual (ETS):
- Clamidia y gonorrea: A menudo asintomático, pero en algunos casos pueden causar flujo vaginal anormal, dolor o ardor al orinar, dolor pélvico, sangrado entre períodos o después del coito.
- Herpes genital: Aparición de ampollas o llagas dolorosas en los genitales, picazón, dolor al orinar y síntomas similares a la gripe durante los brotes.
- Virus del papiloma humano (VPH): Por lo general, no presenta síntomas visibles, pero puede causar verrugas genitales o cambios en el cuello uterino detectados mediante pruebas de Papanicolaou anormales.
- Sífilis: Pueden aparecer llagas indoloras en los genitales o en otras partes del cuerpo, erupciones cutáneas, fiebre, fatiga, dolor de cabeza y pérdida de peso.
- Trastornos menstruales:
- Síndrome premenstrual (SPM): Cambios de humor, irritabilidad, hinchazón, sensibilidad en los senos, dolores de cabeza y antojos antes del período menstrual.
- Menorragia (sangrado abundante): Sangrado menstrual prolongado o excesivamente abundante, coágulos grandes, necesidad de cambiar tampones o toallas sanitarias con frecuencia.
- Amenorrea (ausencia de menstruación): Falta de períodos menstruales durante varios ciclos menstruales o más.
Es importante tener en cuenta que estos son solo ejemplos generales de los síntomas asociados a estas enfermedades, y la sintomatología puede variar de una persona a otra. Si experimentas síntomas preocupantes o tienes inquietudes, es fundamental que consultes a un médico o ginecólogo para obtener un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento adecuado.