Los síntomas de un infarto de miocardio, también conocido como ataque al corazón, pueden variar de una persona a otra. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor o malestar en el pecho: Es uno de los síntomas más característicos. El dolor puede ser intenso, una sensación de opresión, presión o quemazón en el pecho. El dolor puede durar varios minutos o desaparecer y volver.
- Dolor o malestar en otras áreas del cuerpo: El dolor puede irradiarse hacia el brazo izquierdo, la mandíbula, el cuello, la espalda o el abdomen. En algunos casos, el dolor puede extenderse a ambos brazos.
- Dificultad para respirar: Puede haber sensación de falta de aire o dificultad para respirar, incluso en reposo o con actividades mínimas.
- Sudoración excesiva: La persona puede experimentar una sudoración profusa, especialmente si está acompañada de otros síntomas.
- Náuseas y vómitos: Algunas personas pueden sentir náuseas o tener la sensación de que van a vomitar durante un infarto de miocardio.
- Mareos o desmayos: Puede haber sensación de mareo, desmayo o debilidad generalizada.
- Ansiedad o sensación de miedo: Algunas personas pueden sentir una sensación de angustia, ansiedad o temor durante un ataque al corazón.
Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar de una persona a otra, y algunas personas, especialmente las mujeres y las personas mayores, pueden experimentar síntomas atípicos o menos pronunciados. Si se sospecha de un infarto de miocardio, es fundamental buscar atención médica de emergencia de inmediato, ya que el tiempo es crucial para recibir tratamiento y minimizar el daño al corazón.