Síntomas de ACV

La mayoría de las funciones del cerebro están bien localizadas en diferentes áreas. Por eso, los síntomas de un ictus dependen más de la localización de la alteración en el riego sanguíneo que de su causa. Se debe sospechar de un ictus ante:

Cualquier pérdida súbita de sensibilidad o de fuerza en un lado del cuerpo.

Pérdida de la capacidad de caminar.

Imposibilidad de hablar.

Alteraciones visuales, como la pérdida de visión en un ojo, o en un lado del campo visual, o visión doble.

Aunque un dolor de cabeza brusco y muy intenso puede ser síntoma de un ictus, en la mayoría de las ocasiones el ictus no causa dolor. Este es uno de los motivos por los que es frecuente que el diagnóstico del ictus se retrase. Además, es posible que la persona que tiene el ictus no sea consciente del problema, por lo que debe ser un acompañante el que lo identifique y busque ayuda.

Los factores de riesgo para un accidente cerebrovascular (ACV) se dividen en dos categorías principales: factores de riesgo modificables y no modificables. Algunos de los factores de riesgo más comunes incluyen:

Factores de riesgo modificables:

  1. Hipertensión arterial (Presión arterial alta): La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo para el ACV. Tener una presión arterial alta debilita los vasos sanguíneos y aumenta la posibilidad de que se formen coágulos.
  2. Diabetes: La diabetes mal controlada puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de formación de coágulos.
  3. Hipercolesterolemia (Colesterol alto): Los niveles elevados de colesterol LDL («colesterol malo») pueden causar acumulación de placa en las arterias, lo que aumenta el riesgo de obstrucciones y coágulos.
  4. Obesidad y sobrepeso: Tener un índice de masa corporal (IMC) elevado está relacionado con un mayor riesgo de ACV, ya que puede contribuir a otros factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto.
  5. Tabaquismo: Fumar daña los vasos sanguíneos, aumenta la formación de coágulos y contribuye al estrechamiento de las arterias, lo que aumenta significativamente el riesgo de ACV.
  6. Consumo excesivo de alcohol: Beber alcohol en exceso puede aumentar la presión arterial y el riesgo de formación de coágulos.
  7. Sedentarismo: La falta de actividad física aumenta el riesgo de ACV y otros problemas de salud.

Factores de riesgo no modificables:

  1. Edad: El riesgo de ACV aumenta con la edad. La mayoría de los accidentes cerebrovasculares ocurren en personas mayores de 65 años.
  2. Historia familiar: Tener antecedentes familiares de ACV o enfermedades cardiovasculares puede aumentar el riesgo de padecer un ACV.
  3. Sexo: Los hombres tienen un mayor riesgo de sufrir un ACV en comparación con las mujeres.
  4. Raza y etnia: Algunos grupos étnicos tienen un mayor riesgo de ACV que otros.
  5. Antecedentes personales de ACV o ataque isquémico transitorio (AIT): Quienes hayan tenido un ACV o AIT previo tienen un mayor riesgo de padecer otro ACV.
  6. Problemas cardíacos: Algunas condiciones cardíacas, como fibrilación auricular o enfermedades valvulares, aumentan el riesgo de formación de coágulos y, por ende, el riesgo de ACV.
Updated on septiembre 26, 2023