Los quistes de ovario son sacos llenos de líquido que se forman dentro o en la superficie de los ovarios. Estos quistes son muy comunes y generalmente son benignos (no cancerosos). Los quistes de ovario pueden variar en tamaño, desde pequeños quistes que no causan síntomas hasta quistes más grandes que pueden causar molestias y complicaciones.
Existen varios tipos de quistes de ovario, los más comunes son:
- Quistes foliculares: Se forman cuando un folículo no libera un óvulo durante el proceso normal de ovulación. Estos quistes suelen ser pequeños y desaparecen por sí solos en unas pocas semanas.
- Quistes del cuerpo lúteo: Se forman cuando el folículo liberó un óvulo durante la ovulación, pero luego el folículo se sella y se llena de líquido. Estos quistes también suelen ser pequeños y desaparecen en unas pocas semanas.
- Quistes endometriales: Se forman cuando el tejido similar al revestimiento uterino (endometrio) crece fuera del útero y se adhiere a los ovarios. Estos quistes pueden causar dolor y, en algunos casos, afectar la fertilidad.
- Quistes dermoides: Son quistes que contienen tejidos diferentes, como cabello, grasa y otras células. Aunque son raros, estos quistes pueden crecer bastante grandes y pueden necesitar ser extirpados quirúrgicamente.
En la mayoría de los casos, los quistes de ovario son asintomáticos y se descubren durante un examen pélvico de rutina o mediante pruebas de diagnóstico por imagen, como ecografías. Sin embargo, algunos quistes de ovario pueden causar síntomas como dolor pélvico o abdominal, distensión abdominal, cambios en los patrones menstruales, dolor durante las relaciones sexuales y necesidad frecuente de orinar.
El tratamiento de los quistes de ovario depende de varios factores, como el tamaño y la apariencia del quiste, la edad de la mujer, los síntomas y la preocupación por la posibilidad de cáncer. En muchos casos, los quistes de ovario benigno y pequeño no requieren tratamiento y desaparecen por sí solos. Sin embargo, en casos de quistes más grandes, persistentes o que causan síntomas, el médico puede recomendar seguimiento regular, medicamentos o incluso cirugía para extirpar el quiste.
